BRUSELAS, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, David Cameron, ha asegurado que mantiene sobre la mesa de negociación su propuesta de restringir las prestaciones sociales a los europeos que se trasladen a Reino Unido durante sus primeros cuatro años de residencia, pese a la advertencia del resto de líderes europeos que han declarado "inaceptable" cualquier tipo de discriminación.
"La propuesta sigue sobre la mesa y confío en que hallemos soluciones", ha declarado Cameron al término de la primera jornada del Consejo europeo que se celebra en Bruselas, en el que los Veintiocho han tenido un intercambio de puntos de vista sobre el referéndum que el Gobierno británico ha prometido antes de que acabe 2017.
"Los miembros del Consejo han acordado trabajar estrechamente para encontrar soluciones mutuamente satisfactorias en las cuatro áreas (sobre las que Londres plantea cambios en su relación con el resto de la UE) en el Consejo europeo de los días 18 y 19 de febrero", resume el texto de conclusiones adoptado por los líderes.
"Se han logrado buenos avances esta noche, aunque queda aún un trabajo duro por hacer", ha admitido el 'premier' británico en una rueda de prensa tras la reunión.
Cameron ha insistido en la buena atmósfera del debate a Veintiocho y en el compromiso de la Comisión Europea y de los socios europeos por encontrar "soluciones, no compromisos" en la renegociación de las relaciones. También ha negado que en la discusión haya hablado de plazos concretos para la celebración del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE.
A su llegada a la cumbre, tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el presidente francés, François Hollande, y otros mandatarios han considerado "inaceptable" la posibilidad de una discriminación que afectara a los ciudadanos europeos en este país.
Sin embargo, el ambiente al término del encuentro, y tras unas cuatro horas de debate sobre Reino Unido, los mensajes han sido más positivos y han apuntado las opciones para lograr consensos de aquí a la cumbre de febrero.
Con todo, líderes como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han reiterado su preocupación por una medida que podría suponer "liquidar uno de los principios más importantes" de la UE.
"Hay que buscar una solución imaginativa, pero hay que preservar la libre circulación de trabajadores y el trato igual para todos, porque, si no, tendríamos una Unión Europea que sería muy amputada en uno de sus principios básicos", ha zanjado Rajoy.
"Hay un enorme apoyo para encontrar soluciones para mantener a Reino Unido dentro de la Unión Europea. Todos los que han intervenido han dicho que la UE es más fuerte con Reino Unido", ha aseverado, por su parte, Cameron. El británico cree que hay una clara voluntad política de avanzar, aunque quede un "duro trabajo" por cumplir en las próximas semanas.
CAMBIO EN LOS TRATADOS
En opinión del presidente francés, sin embargo, cuatro años de aplazamiento para que los europeos en Reino Unido puedan recibir esos apoyos sociales es un "plazo que a muchos les parece muy largo y difícilmente conciliable con los Tratados". Por ello ha pedido "alternativas de reducción del tiempo" para la suspensión de derechos.
"Todavía hay margen de maniobra. Lo que me parece más importante es que no deberíamos tocar los Tratados. Y esta cuestión afecta a los Tratados porque cuestiona la libre circulación", ha recalcado.
Por su parte, la canciller Angela Merkel ha abierto la puerta a la posibilidad de modificar los Tratados más adelante, aunque ha dejado claro que no es una opción inmediata.
"Está claro que si necesitamos cambios en el Tratado, que puede ser posible, todos estamos de acuerdo en que es algo que no puede pasar ahora, sino más tarde", ha justificado.
El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, ha hablado de la necesidad de lograr un acuerdo "justo" y "pragmático", al tiempo que ha defendido que "también para Cameron es absolutamente inaceptable" modificar las relaciones para introducir discriminaciones.
"En mi opinión, uno de los mensajes más claros de Cameron esta noche es que nadie, incluido el propio Cameron, está dispuesto a aceptar la discriminación. Es algo inaceptable y seguro que no está en la intención de nuestro socio británico, no tengo duda", ha explicado.
La idea de restringir las prestaciones sociales a los trabajadores europeos durante los primeros cuatro años de residencia en Reino Unido ha sido hasta ahora la cuestión más polémica, pero no la única que plantea dificultades en la negociación, según ha recordado el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
"Quisiera advertirles de la ilusión que hace creer que hay tres cuestiones fáciles y una difícil. Hay cuatro cuestiones difíciles, y cada una de ellas esconde otras cuestiones sobre las que deberemos discutir de aquí a febrero", ha indicado Juncker.
Londres ha dividido los elementos de negociación en cuatro áreas, que además de las restricciones sociales abordan fórmulas para frenar la integración europea, la moneda única y cuestiones de competitividad.