LONDRES, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, David Cameron, y el presidente estadounidense, Barack Obama, han reiterado que la comunidad internacional debe dar una "seria respuesta" al supuesto uso de armas químicas en Siria y han ordenado a sus respectivos equipos examinar "todas las opciones".
Según ha informado un portavoz de Downing Street a través de un comunicado, Cameron y Obama han hablado por teléfono para analizar la situación en Siria, después del supuesto ataque con armas químicas llevado a cabo por las fuerzas gubernamentales sobre el este de Damasco.
"Los dos están profundamente preocupados por el ataque del pasado miércoles en Damasco y por las crecientes señales de que se usaron armas químicas por parte del régimen sirio contra su propio pueblo", ha indicado.
Cameron y Obama han considerado que "el hecho de que el presidente (sirio, Bashar al) Assad, se haya negado a cooperar con Naciones Unidas" para que investigue este ataque sobre el terreno "sugiere que el régimen sirio tiene algo que esconder".
Los dos líderes mundiales han subrayado que "el uso de armas químicas merece una seria respuesta de la comunidad internacional" y, en consecuencia, "han ordenado a sus equipos que examinen todas las opciones".
Además, "han coincidido en que es vital que el mundo mantenga la prohibición de usar armas químicas para evitar otras atrocidades". "Han acordado seguir en estrecho contacto sobre esta cuestión", ha revelado el portavoz de Cameron.
El primer ministro británico también ha hablado por teléfono con su homólogo canadiense, Stephen Harper, "que ha coincidido en que la situación es extremadamente preocupante y en que la comunidad internacional debe responder apropiadamente".
El pasado miércoles, varios activistas y opositores denunciaron que las fuerzas leales a Al Assad habían llevado a cabo un ataque con gas sobre los suburbios del este de Damasco, conocidos como Al Ghouta, acabando con la vida de cientos de personas.
El Ejército sirio, por su parte, ha negado el uso de armas químicas y ha considerado que estas acusaciones son una muestra de "la histeria y las dificultades" de la oposición a Al Assad, que pretendería "desviar a los investigadores de Naciones Unidas de su labor".
El Consejo de Seguridad se reunió de urgencia para analizar los hechos y emitió una declaración presidencial para exigir "claridad". En un paso más, el secretario general, Ban Ki Moon, instó al régimen sirio a permitir "cuanto antes" una investigación sobre el terreno.
Desde la semana pasada, un grupo de expertos de la ONU, liderado por el sueco Ake Sellstrom, está en Siria para investigar los supuestos ataques con armas químicas que se han producido desde el mes de marzo, según Gobierno y oposición. Las pesquisas se centrarán en tres lugares.