MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, ha reclamado este martes un acuerdo "claro, irreversible y legalmente vinculante" para poner fin a la "obligación" del país de "trabajar para una unión aún más cercana".
"Eso significará que Reino Unido no se verá arrastrado a una unión política contra su voluntad o a cualquier tipo de Estados Unidos de Europa", ha indicado, en un discurso en el que ha desvelado el contenido de una carta enviada al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
El primer ministro británico se ha comprometido a negociar un "mejor acuerdo" con la UE antes del referéndum previsto para finales de 2017, y ha aprovechado para asegurar que las reivindicaciones de Londres "no son misión imposible".
"Hace tres años, argumenté que el mejor futuro de Reino Unido se enmarca en una UE reformada si se podían acordar los cambios necesarios, y prometí al pueblo británico que, si era reelegido primer ministro, celebraríamos un referéndum", ha recordado.
"El referéndum será una elección que se da una vez en cada generación. Un referéndum de todo o nada. Si votamos a favor de salirnos (de la UE), nos saldremos. No habrá otra renegociación y otro referéndum", ha recalcado.
"Por eso digo a nuestros socios europeos con los que negocio: es nuestra única oportunidad de hacer lo correcto, para Reino Unido y la UE en su totalidad. Y digo esto a los que están pensando en votar a favor de la salida: pensad muy cuidadosamente, porque esta elección no puede ser cambiada", ha agregado.
Así, ha manifestado que "la UE tiene un historial de resolución de problemas inextricables", apuntando que "también puede resolver este". "El precio es grande. Un nuevo tipo de UE", ha remachado.
PROPUESTA DE REFORMAS
En sus palabras, Cameron ha abogado por una serie de medidas sobre una reforma del bloque regional, entre las que ha destacado la "no discriminación contra países al margen del euro" y "proteger la integridad de un mercado único".
"La UE necesita cambiar. Necesita ser más competitiva para hacer frente al crecimiento de economías como China e India. Necesita poner las relaciones entre los países dentro del euro y los que están fuera, como Reino Unido, en un marco estable y a largo plazo", ha reclamado.
Así, ha defendido que "hay que reconocer que la respuesta a cualquier problema no es siempre Europa". "En ocasiones, es menos Europa", ha agregado, resaltando que cualquier iniciativa de la eurozona, entre ellas la unión bancaria, debe ser "voluntaria" para los países que no cuentan con el euro.
"Necesitamos unir todas las propuestas diferentes, promesas y acuerdos --en el mercado único, en comercio, en las regulaciones sobre recortes-- (...) para un compromiso único que marque la competitividad en el ADN de la UE", ha añadido.
Por otra parte, Cameron ha destacado que Reino Unido "hace frente a nuevas amenazas y peligros", subrayando que "la cuestión europea no es sólo un asunto de seguridad económica, sino también de seguridad nacional".
"Las amenazas a nuestra seguridad, y la seguridad de todas las naciones europeas, han aumentado enormemente en los últimos años (...) desde la invasión rusa del este de Ucrania hasta el surgimiento del Estado Islámico y los flujos migratorios desencadenados por la guerra en Siria", ha valorado.
"LA UE COMO UN MEDIO PARA UN FIN"
En este sentido, el 'premier' británico ha resaltado que hace frente a la situación "con una forma de pensar práctica, no emocional". "Cabeza, no corazón. Sé que algunos socios europeos podrían encontrarlo decepcionante (...) pero así es como somos", ha añadido.
"Vemos la UE como un medio para un fin, no como un fin en sí mismo. Así es como siempre hemos sido como nación. Somos rigurosamente prácticos", ha señalado Cameron.
Así, ha reconocido que "Reino Unido consigue ventajas por su integración en la UE", resaltado que, pese a ello", está claro que hay algunos problemas a los que hay que hacer frente".
"Cuando la UE supone la mitad de nuestro comercio, es importante para nuestra seguridad económica que sea competitiva y que tenga éxito al promover la prosperidad de sus miembros", ha explicado.
"Hay dos tipos de miembros en la UE, los que pertenecen la eurozona y los que no. Los cambios que la eurozona necesita aplicar tendrán implicaciones profundas para ambos tipos de miembros, por lo que los miembros que no están en el euro necesitan garantías", ha dicho.
"Necesitamos un modelo de participación que sirva para Reino Unido y para cualquier otro miembro que esté al margen de la eurozona, y esto podría ser perfectamente posible", ha apuntado.
Cameron se ha pronunciado así contra la evolución de la UE "hacia un club de moneda única en el que los que están fuera de ella sean marginados", destacando que entonces "dejaría de ser un club para Reino Unido".
"Hay que reconocer que la UE es una unión que va más allá de la moneda única. No debe haber discriminación o desventajas para ningún negocio debido a la moneda de su país. La integridad del mercado único debe ser protegida", ha argumentado.
"Cualquier asunto que afecte a todos los estados miembro debe ser discutido y decidido por todos los estados miembro", ha dicho, señalando que "los contribuyentes de los países que no cuentan con el euro nunca deberían sufrir los costes de las operaciones para apoyar el euro como moneda".
DESILUSIÓN CON LA UE
Por otra parte, Cameron se ha referido a la "desilusión que sienten muchos ciudadanos europeos hacia la UE como institución", recalcando que "estas preocupaciones no existen sólo en Reino Unido".
"Necesitamos garantizar que, si bien el Parlamento Europeo juega un papel importante, hay un papel aún más importante para los parlamentos nacionales, incluyendo el nuestro", ha dicho.
"Es momento de dar a estos parlamentos nacionales una mayor voz sobre la creación de leyes en la UE. No sugerimos un veto para cada parlamento nacional, ya que reconocemos que eso significaría un bloqueo", ha añadido.
PRESIÓN MIGRATORIA
En otro orden de cosas, ha tenido palabras para la presión migratoria a la que hace frente Reino Unido, destacando que "en la actualidad, es demasiado elevada".
"No es una cuestión de raza o etnia, Reino Unido es uno de los países más abiertos y cosmopolitas del mundo. El problema es de escala y velocidad, y las presiones que implica sobre las comunidades, en un momento en el que las finanzas están bajo presión por la crisis financiera", ha argüido.
"La libertad de movimiento nunca ha sido un derecho incondicional, y ahora necesitamos que se permita operar de forma más sostenible a la luz de las experiencia de los últimos años", ha zanjado.