Resalta que la crisis en la zona anglófona se superará "con un espíritu de diálogo"
MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Camerún, Lejeune Mbella Mbella, ha ensalzado este jueves los "éxitos apreciables" en la lucha contra el grupo yihadista Boko Haram, si bien ha reconocido que sigue contando con capacidades operativas para atacar tanto en Nigeria como en el resto de países de la cuenca del lago Chad.
"Camerún y los países de la cuenta del lago Chad hacen frente desde hace varios años a la inseguridad causada por el grupo terrorista Boko Haram", ha dicho, durante su discurso ante la 74 Asamblea General de Naciones Unidas.
En el mismo, ha apuntado que el grupo "sigue contando con una capacidad de generar problemas no despreciables en la región" pese a los esfuerzos conjuntos de los países de la zona --principalmente Nigeria, Camerún, Níger y Chad.
"Reiteramos solemnemente nuestra gratitud a todos los socios bilaterales y multilaterales que no dejan de apoyarnos en esta lucha contra el terrorismo, que se ha convertido a día de hoy en uno de los flagelos que azotan todas las regiones del mundo", ha destacado.
Asimismo, ha hecho un llamamiento a la "atención constante" de la comunidad internacional, "en particular en la gestión de la muy preocupante crisis humanitaria que se ha generado y principalmente a la hora de hacerse cargo de numerosos refugiados y desplazados".
"Nos encantaría tener un apoyo decisivo de nuestros socios bilaterales y multilaterales para poner en marcha distintos proyectos de desarrollo en la región para erradicar la pobreza y hacer frente a las raíces profundas de esta amenaza", ha manifestado Mbella.
Boko Haram, que inició en 2009 una insurgencia en el noreste de Nigeria que posteriormente extendió a los vecinos Chad, Camerún y Níger, se dividió en dos en 2016. Las autoridades de estos países se refieren a ambos de forma indistinta con el nombre de Boko Haram.
La facción que mantiene el nombre de Boko Haram está liderada por Abubakr Shekau, quien juró lealtad a Estado Islámico en 2015 pero fue apartado como líder por la organización terrorista un año después.
La otra facción, conocida como Estado Islámico en África Occidental (ISWA, por sus siglas en inglés), estaba liderada hasta hace unas semanas por Abú Musab al Barnaui, aunque este habría sido apartado del cargo recientemente.
Según un estudio publicado por el 'think-tank' Africa Center for Strategic Studies (ACSS), dependiente del Departamento de Defensa norteamericano, Boko Haram cometió 444 actos de violencia en 2018, un 25 por ciento menos de actividad con respecto al año anterior, y mató a 2.052 personas en 2018.
Por su parte, ISWA incrementó su actividad y triplicó sus acciones, pasando de 27 en 2017 a 83 el año pasado. Con ello también aumentaron sus víctimas, que alcanzaron las 687, un 58 por ciento más, según el estudio.
DIÁLOGO CON LOS SEPARATISTAS
Por otra parte, ha destacado que la crisis política en las regiones de mayoría anglófona del país "es interna y está localizada". "No supone un amenaza para la paz y la seguridad subregionales, y mucho menos las regionales e internacionales", ha resaltado.
Mbella ha denunciado que los grupos separatistas anglófonos "han intentado atentar contra la integridad territorial, la unidad y la cohesión nacionales, la estabilidad de las instituciones nacionales y el bienestar de las poblaciones de Camerún a través de la violencia armada, la propagación de los llamamientos al boicot, las huelgas, los saqueos, los secuestros y los asesinatos".
En este sentido, ha recordado que han perpetrado ataques "contra hospitales, escuelas, alumnos, padres, profesores, fuerzas del orden y poblaciones civiles", lo que ha provocado "un flujo de desplazados y refugiados" hacia otras partes de país y algunos países vecinos.
"La solucionaremos con un espíritu de diálogo y concertación", ha dicho, antes de hacer hincapié en la reciente convocatoria a un diálogo nacional por parte del presidente camerunés, Paul Biya.
Por último, ha reiterado que "el proceso iniciado por el Gobierno para gestionar la situación de seguridad y un retorno definitivo a la paz ha registrado numerosos avances", lo que ha permitido entrar en una "etapa decisiva" con el anuncio de un "gran diálogo nacional".
Los separatistas cameruneses, entre ellos radicales armados, reivindican un estado independiente para las regiones de mayoría anglófona, conocidas por el nombre de Ambazonia.
El movimiento secesionista ha existido durante décadas de forma clandestina pero en los últimos tiempos ha comenzado a ganar apoyos en las dos regiones de habla inglesa en respuesta a la represión de las protestas por parte del Gobierno.
Camerún cuenta con el francés y el inglés como lenguas oficiales, si bien la mayoría de la población utiliza el primero. La población angloparlante denuncia estar marginada.
La división lingüística de Camerún se remonta a la decisión de la entonces Liga de Naciones de dividir la antigua colonia alemana de Kamerun entre Francia y Reino Unido al final de la Primera Guerra Mundial. Con la independencia de la parte francófona, la parte anglófona votó en un referéndum unirse a su vecino, creando el actual Camerún.