ARRÁS 16 Oct. (Reuters/EP) -
El número de inmigrantes que acampan en las costas del norte de Francia, cerca de Calais, se ha doblado en las últimas semanas hasta alcanzar las 6.000 personas, según ha declarado la prefecta de departamento del Pas-de-Calais, Fabienne Buccio. Este incremento responde a un aumento de las corrientes migratorias entre las fronteras europeas.
Muchos de ellos estaban encontrando especialmente difícil viajar a Reino Unido y decidieron permanecer en este área por largos periodos de tiempo o, incluso, asentarse aquí, ha señalado a Reuters la dirigente.
"No sé lo que vendrá después, pero no podemos acoger a más de 6.000 personas", ha afirmado Buccio, para después advertir a otros de que se alejen de la ciudad portuaria francesa, cuyo acceso por carretera y tren ha sido restringido por vallas y concertinas. "Inmigrantes y traficantes necesitan apender que Calais es un callejón sin salida", ha añadido.
Miles de las personas que huyen de la guerra y la pobreza en África y Oriente Próximo viven hacinadas en las bautizadas como "junglas", dentro de los campos de refugiados de Calais. Región desde la cual han intentado acceder a Reino Unido saltando a camiones, escondiéndose en trenes o caminando a través del tunel con la esperanza de encontrar una vida mejor que la que afrontan en la Europa continental.
Dieciséis de ellos han muerto en el intento, incluido un inmigrante que murió la noche del jueves después de ser golpeado por el cargamento de un tren. El número de personas que vivían en esta "jungla" se había estabilizado en torno a las 3.000 personas en verano, ha precisado Buccio, sin embargo, ha vuelto a crecer exponecialmente en las pasadas semanas.
"Cuando empecé este trabajo a principios de año me dijeron que les llevaría de media tres semanas acceder a Reino Unido. Ahora, vemos que algunos han estado aquí ocho meses y que otros ni siquiera están intentando volver a cruzar, se están asentando aquí", ha declarado la responsable del departamento.
SOLICITUDES DE ASILO
Por otra parte, Buccio ha señalado que las autoridades estaban teniendo cierto éxito convenciendo a los inmigrantes de que solicitaran asilo. El Pas-de-Calais está recibiendo más solicitudes que ningún otro departamento francés: en concreto, 2.100 desde comienzos de año, muy lejos de las 300 y 900 registradas en 2013 y 2014, respectivamente.
Además, según datos aportados por la prefecta, el ratio de solicitudes aceptadas de eritreos y sirios se situaba en el 100 por cien, aunque algunos iraquíes e iraníes fueron expulsados del país.
En cuanto a los planes de alojamiento de los refugiados de cara a la llegada del invierno, Buccio ha adelantado que, en este sentido, se estaban realizando avances. Francia anunció en agosto su intención de construir refugios para hasta 1.500 inmigrantes, utilizando contenedores de mercancías, dado que las dunas no permiten instalar los cimientos tradicionales.
"Algunos de ellos no querrán venir. Las nuevas instalaciones serán reguladas y ordenadas, y a algunos no les gustará esto", ha dicho la jefa del departamento de la región.
Cerca de 170.000 inmigrantes entraron en la Unión Europea de manera ilegal en septiembre, señaló el pasado martes Frontex, la Agencia Europea para la Gestión de Fronteras, elevando la cifra a 710.000 en lo que va de año.
Los líderes europeos, quienes en los últimos meses han buscado una solución conjunta al problema migratorio que se hacina en sus fronteras, han estado analizando nuevamente el fenómeno en una cumbre celebrada en Bruselas.