MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha decidido endurecer su discurso contra China en el marco de su nueva estrategia en el Indo-Pacífico después de acusar a Pekín de "interferir de forma agresiva" en los procesos electorales de Canadá.
La ministra de Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, ha explicado durante un discurso el miércoles en Toronto, adelantado por el medio 'The Globe and Mail', que "la China de 1970 no es la China de hoy", sino que es "una potencia global cada vez más disruptiva".
En su discurso, de cara a presentar la nueva estrategia canadiense en la región del Indo-Pacífico, Joly también se ha comprometido a denunciar los abusos contra los Derechos Humanos cometidos por China contra la comunidad uigur y otras minorías en la región de Xinjiang, a apoyar la libertad de expresión en Hong Kong y a fortalecer su relación con Taiwán.
"Seguiremos oponiéndonos a las acciones unilaterales que amenazan el status quo en el Estrecho de Taiwán", ha expresado la titular de Exteriores canadiense, agregando que Canadá va a "profundizar nuestros lazos económicos con Taiwán", según Bloomberg.
Ottawa, que se ha mostrado reacia a criticar a Pekín en aras de promover los vínculos económicos y comerciales, se ha mostrado a favor de mantener "los ojos abiertos" de cara a hacer negocios con China. "Mi trabajo es decirle que hay riesgos geopolíticos", ha explicado, refiriéndose a los empresarios y sus futuros vínculos con el país asiático.
En este sentido, ha instado a los empresarios canadienses a ampliar su mercado más allá de China, hacia otras potencias asiáticas, como Japón y Corea del Sur, así como Vietnam, Indonesia, Malasia, Tailandia y Camboya.
Canadá ordenó la semana pasada a los inversores chinos que se desprendieran de tres empresas mineras de litio canadienses en virtud de normas de inversión extranjera más estrictas en el sector. Asimismo, Ottawa también ha emprendido acciones contra Huawei para prohibir el 5G.
Trudeau recalcó el martes en relación con una serie de investigaciones publicadas a través de la cadena de televisión Global News, que China había estado presuntamente financiando una red clandestina de al menos una decena de candidatos de cara a las elecciones presidenciales.
Así, acusó a Pekín de "interferir de forma agresiva" en la política canadiense. "Tomamos medidas significativas para reforzar la integridad de nuestros procesos electorales y seguiremos invirtiendo en la lucha contra las injerencias, contra las interferencias extranjeras en nuestra democracia e instituciones", dijo.