MADRID 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Desarrollo Internacional de Canadá, Marie-Claude Bibeau, ha mantenido una conversación con su homóloga neerlandesa, Lilianne Ploumen, en torno a la propuesta que ésta ha lanzado para crear un fondo internacional que sirva como contrapeso a la ley que prohíbe a organismos fuera de Estados Unidos utilizar financiación del Gobierno federal para fomentar abortos.
La denominada 'Global Gag Rule' o Política de Ciudad de México --donde fue anunciada, en 1984, por el presidente Ronald Reagan-- estipula que toda ONG que reciba financiación federal no puede promover ni ejecutar abortos en el exterior.
El pasado lunes el presidente estadounidense, Donald Trump, recuperó esta norma, cancelando así más de 500 millones de euros destinados a organismos de hasta 40 países que realizan labores sobre planificación familiar y aborto seguro, principalmente en países en vías de desarrollo.
Como respuesta, la neerlandesa propuso este miércoles crear un fondo internacional que sirva como contrapeso a esta prohibición, iniciativa que "será considerada" por el Gobierno de Justin Trudeau, entre otras opciones, tal y como ha indicado el Ministerio de Desarrollo a la cadena canadiense CBC.
"La intención de Canadá es seguir avanzando en una agenda de empoderamiento de la mujer", ha señalado Bibeau en un comunicado. "Esto incluye un incremento en la inversión para apoyar la defensa y promoción de los derechos reproductivos de las mujeres y para la provisión de servicios sanitarios reproductivos y sexuales integrales", ha señalado.
Entre estos se encuentran, además de la interrupción segura del embarazo, los cuidados posteriores a este procedimiento y la asesoría legal vinculada.
Bibeau ha asegurado que la idea del Gobierno de Trudeau busca "garantizar que todo embarazo es deseado, todo nacimiento seguro y toda niña y mujer es tratada con la dignidad y el respeto que se merece".
En su comunicado, la ministra ha afirmado que ambas han mantenido una "conversación muy exitosa" y que en estos momentos está "revisando la asistencia global de Canadá, que concluye en las próximas semanas". "Cualquier financiación adicional se tendrá que decidir de cara a los próximos presupuestos", ha indicado.
DINAMARCA, EN LA MISMA LÍNEA
Por su parte, la ministra de Cooperación al Desarrollo de Dinamarca, Ulla Tornaes, ha expresado su rechazo a esta decisión de Trump, señalando que Copenhague no reducirá su compromiso con los derechos de las mujeres en todo el mundo y con su creencia de que las mujeres deben poder tomar decisiones acerca de sus propios cuerpos.
En un comunicado enviado a la agencia danesa de noticias Ritzau, la ministra ha asegurado que Dinamarca continuará "siendo una fuerte voz internacional por los derechos de las niñas y las mujeres", incluyendo sus derechos sexuales y reproductivos.
En este contexto, algunos diputados han instado al Gobierno a unirse a esta propuesta, si bien Tornaes ha señalado que el Ejecutivo aún no ha tomado ninguna decisión al respecto.
No obstante, sí ha destacado que Copenhague ha incrementado su financiación a algunos organismos internacionales por los derechos de las mujeres.
Por su parte, el diputado socialista Holger Nielsen ha tildado de "completamente inaceptable" que Trump "esté impulsando está política, que tendrá consecuencias significativas para las mujeres de todo el mundo". "Por eso es una buena idea que Países Bajos quiera crear este fondo", ha añadido.