Archivo - El expresidente de Siria Bashar al Assad - -/SANA/dpa - Archivo
MADRID 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Canadá ha exigido que el régimen de Bashar al Assad, derrocado en la madrugada de este domingo, rinda cuentas ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), tribunal en el que presentó el año pasado junto a Países Bajos una denuncia por supuestas violaciones de la Convención contra la Tortura.
"Seguimos empeñados en que el régimen de Assad rinda cuentas ante la Corte Internacional de Justicia por las torturas y los tratos y penas crueles, inhumanos y degradantes infligidos a su propio pueblo", ha subrayado la ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, a través de un comunicado.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha manifestado que "la caída de la dictadura de Assad pone fin a décadas de opresión brutal" y que "un nuevo capítulo para Siria puede comenzar aquí", uno que esté "libre de terrorismo y sufrimiento para el pueblo sirio". "Instamos al orden, la estabilidad y el respeto de los Derechos Humanos", ha publicado en su perfil en la red social X.
Joly ha expresado la "satisfacción" de Otawa por el fin del régimen de Assad, "un régimen que ha infligido décadas de sufrimiento a su propio pueblo". "Este acontecimiento marca un importante punto de inflexión para el pueblo sirio, que ha soportado penurias inimaginables bajo el gobierno de Bashar al Assad y su padre, Hafez al Assad", ha lamentado.
La jefa de la diplomacia canadiense ha remarcado que "durante más de 50 años, la brutal permanencia de la familia Assad en el poder se caracterizó por la opresión, las masacres y las violaciones generalizadas de los Derechos Humanos". Es por ello que "cientos de miles de civiles fueron asesinados y millones de personas se vieron desplazadas, tanto dentro del país como en el extranjero, mientras huían de la violencia incesante, incluido el horrible uso de armas químicas", ha indicado.
"Mientras Siria deja atrás este oscuro capítulo, los días, meses y años que tenemos por delante serán cruciales. Tenemos la esperanza de que el pueblo sirio se una para forjar un futuro incluyente y sostenible, que beneficie a todas las comunidades y allane el camino hacia la prosperidad y la paz para las generaciones venideras", ha declarado. Joly ha pedido a las partes a que ejerzan la "moderación, se abstengan de más violencia y se comprometan a proteger los Derechos Humanos".