TORONTO, 12 Jun. (Reuters/EP) -
Canadá ha lanzado este lunes un programa de obtención rápida de visados para trabajadores altamente cualificados, una iniciativa para agilizar los trámites que busca aprovechar el ambiente hostil en torno a la inmigración en los Estados Unidos.
"En un mundo en el que la personas son cada vez más cerradas, en el que crece el populismo, en el que hay mucha islamofobia, mucha xenofobia, y un sentimiento de lucha contra los inmigrantes, Canadá tiene una posición única", ha asegurado el ministro de Innovación, Bavdeep Bains, en el acto de presentación del programa.
Tanto Bains como el resto de miembros del Gobierno se cuidado de mencionar directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y se han centrado en destacar los aspectos positivos de su nuevo programa, que tiene como objetivo ayudar a las empresas nacionales a que crezcan al menos al 10 por ciento. El ministro canadiense de inmigración, Ahmed Hussen, ha declarado que "la inversión sigue al talento", y ha añadido que "la inversión no vendrá a Canadá si el talento no está aquí".
La iniciativa llega en un momento crítico para las compañías tecnológicas canadienses que buscan atraer a talentos mundiales y que en otras circunstancias acudirían a Silicon Valley, un importante punto de empleo para trabajadores extranjeros. El Gobierno, no obstante, no ha realizado estimaciones de la cantidad de extranjeros que podrían unirse a este programa.
El fundador de una compañía de inteligencia artificial llamada Zoom.ai, Roy Pereira, ha asegurado que las políticas de Trump habían provocado mayor interés en Canadá por parte de los trabajadores que viven actualmente en Estados Unidos, algo que, según ha asegurado, no ha visto en sus 20 años de carrera. De las 150 solicitudes totales recibidas por tres ofertas de trabajo recientes, 50 provienen de solicitantes estadounidenses, ha sostenido Pereira.
El programa, que se presentó en noviembre como parte de una estrategia más amplia diseñada para estimular el crecimiento económico, tiene como objetivo reducir a dos semanas el proceso de obtención del permiso de trabajo, que actualmente supone de seis meses a un año.