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OTTAWA, 23 (Reuters/EP)
La ciudad de Ottawa intenta este jueves recuperar la normalidad perdida el miércoles, cuando un hombre armado disparó contra un soldado e irrumpió posteriormente en el Parlamento. La Cámara de los Comunes mantiene su agenda, aunque las banderas ondean a media asta y hay mayores medidas de seguridad.
Los empleados del Parlamento han vuelto a sus puestos de trabajo entre mayores controles. El presidente de la Cámara de los Comunes, Andrew Scheer, ha destacado en un comunicado que esta normalidad "envía un claro mensaje de la determinación de Canadá para mantener su forma de vida libre y democrática".
"Lo último que quiere nadie es acobardarse ante este atroz asesinato", ha subrayado el alcalde de Ottawa, Jim Watson, en declaraciones a la radio de la CBC.
Parte de los diputados han confirmado que se reunirán junto al monumento a los caídos, ubicado en las inmediaciones del Parlamento y escenario del primero de los tiroteos ocurrido el miércoles. En la zona del War Memorial perdió la vida el soldado Nathan Cirillo.
Un miembro de la Policía Montada que custodiaba este jueves las inmediaciones del Parlamento, donde se comprueban las identidades de quienes quieren acceder, ha reiterado que "sólo hubo un hombre armado" en los sucesos del miércoles.
Las fuerzas de seguridad temieron en un primer momento que se tratase de una acción coordinada entre varias personas, pero finalmente ha quedado como único sospechoso el hombre que falleció tiroteado en el Parlamento.
El sospechoso ha sido identificado como Michael Zehaf-Bibeau, un musulmán converso con antecedentes por robo y drogas en Montreal. Además de matar al soldado Cirillo, también dejó en el marco de su ataque 19 personas heridas.