VIENA, 8 Oct. (Reuters/EP) -
El canciller austriaco, Werner Faymann, ha puesto en duda la viabilidad de los llamados centros de registro de refugiados 'hotspots', que los líderes europeos pretenden crear a finales del próximo mes en Grecia e Italia para ayudar a controlar el gran número de refugiados.
Más de medio millón de refugiados e inmigrantes han llegado a Europa a través del Mediterráneo en lo que va de año, casi 400.000 lo han hecho a través de Grecia y 131.000 a través de Italia, situando a estos países al frente de la mayor crisis de refugiados en el continente desde la Segunda Guerra Mundial.
El plan que elaboró la Unión Europea el mes pasado, prevé la creación de varios 'hotspot' en estos y otros países fronterizos con el fin de controlar la llegada de inmigrantes. El plan de la UE estaba dirigido, en parte, a ayudar a los países fronterizos del bloque mediante la recolocación de refugiados en otros países no fronterizos.
"Estos centros podrían estar funcionando a finales de año si se logra una coordinación central, lo que significa más medios y más personal", ha anunciado Faymann a través de la emisora de radio austriaca ORF después de su visita a la isla griega de Lesbos.
Italia habría aceptado abrir seis 'hotspots', y la Comisión Europea anunció que Grecia debía tomarla como modelo para la creación de su propia red de centros para inmigrantes.
"Es un error creer que una vez tomada la decisión ya se ha hecho realidad, solo es necesario ir para ver que faltan muchas cosas" ha afirmado Faymann.
MEJORAS NECESARIAS EN EUROPA
Después de su visita a Lesbos con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, a principios de esta semana, Faymann, quien ha llamado al cumplimiento de la cuotas de distribución de los inmigrantes a los países de Europa, dijo que había visto algunos centros en donde se tomaban las huellas dactilares en papel porque no había ordenadores disponibles.
"Actualmente, es necesario que estemos preparados para lograr una frontera segura que garantice además el derecho de asilo a través de una puerta llamada 'centro de distribución'", ha dicho Faymann.
Austria, un país de aproximadamente 8,5 millones de personas, se ha convertido en el punto de paso para viajar a Europa desde Grecia y los Balcanes. Solamente en septiembre, 200.000 inmigrantes han cruzado la frontera con Austria desde Hungría.
Faymann también ha dicho que la Unión Europea necesita negociar acuerdos comunes para envíar inmigrantes a países como Pakistán. "Lo mejor sería que los países no negociaran esto solos".