MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha pedido este jueves al Gobierno de España que actúe para garantizar la "integridad" de sus diplomáticos, después de que el embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, denunciara haber sido "secuestrado" junto a un centenar de personas dentro del centro cultural 'Venezuela Diversidad Cultural' de Madrid al no poder abandonar el edificio por la protesta de un grupo de 200 opositores al presidente venezolano Maduro.
"Hablé con nuestro embajador en España, Mario Isea. Los intolerantes y militantes del fascismo no podrán con nuestros diplomáticos dignos", ha señalado la canciller a través de una serie de comentarios publicados en su cuenta oficial de la red social Twitter.
"Hemos exigido estricto respeto a la Convención de Viena. El Gobierno español debe garantizar la integridad de nuestros diplomáticos", ha agregado, antes de subrayar que "ese odio" viene sembrado por "la oposición venezolana que anda por el mundo denigrando" al Gobierno de Maduro "con sus aliados internacionales".
En la cadena de televisión estatal venezolana, Venezolana de Televisión (VTV), Isea ha advertido de que no saldrían del edificio "si no actúan las autoridades del Gobierno español desalojando a esas personas que tienen esa actitud incivilizada y antidemocrática".
Isea ha señalado que la convocatoria del presidente a la Asamblea Constituyente es una "solución" planteada por el Gobierno para solventar la "situación que ha generado la oposición llamando a la violencia de calle". "Lo más importante es que haya paz, para que no sigan ocurriendo muertes de venezolanos, desde aquí, desde la embajada es lo que planteamos", ha explicado.
Según han informado fuentes de la embajada venezolana a Europa Press, Isea ha calificado esta situación como "un hecho grave" que "viola la Convención de Viena", en referencia a la protesta de opositores en la calle Hermosilla de Madrid, que ha comenzado este jueves sobre las 18.30 horas de España.
Los manifestantes apostados ante el centro 'Venezuela Diversidad Cultural' dependiente de la embajada protestaban contra la celebración del acto 'Venezuela por la justicia y la paz' en este centro cultural, organizado por el Movimiento de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela, en el que ha participado el colectivo Víctimas de la Guarimba y que ha congregado a un centenar de asistentes.
El Comité de Víctimas de la Guarimba es una organización venezolana integrada por familiares y grupos de apoyo a las víctimas de los ataques perpetrados por sectores violentos de la oposición al Gobierno chavista a partir de 2014.
El embajador venezolano ha explicado que la "turba" de personas que participan en la 'cacerolada' mantuvieron una "actitud violenta y desafiante" y algunos de ellos habrían golpeado, siempre según la versión del diplomático, a tres asistentes a su entrada al acto, programado a las 19.30 horas de España.
Mario Isea ha asegurado que entre el centenar de personas que permaneció varias horas en el interior del centro cultural venezolano se encontraba parte de su cuerpo diplomático, personal consular y ciudadanos españoles. Además, ha afirmado que reclamó la presencia de agentes de la Policía Nacional española en la entrada del edificio ante las "amenazas de sabotear el acto" que había recibido la embajada.
Según su versión, se trata de un "contingente de violentos" convocados por "fuerzas reaccionarias que no toleran que se diga una verdad distinta a la que ellos esparcen por los medios de comunicación". La Policía Nacional se ha visto obligada a desplegar un fuerte dispositivo de seguridad con carácter preventivo para evitar incidentes.
PROTESTA DE UNAS 200 PERSONAS
En el exterior del centro cultural venezolano, ubicado en el céntrico barrio de Salamanca de Madrid, se han llegado a congregar unas 200 personas, la mayoría de nacionalidad venezolana y opositores al presidente Nicolás Maduro, custodiados por agentes de la Policía Nacional sin que se hayan producido incidentes, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Los manifestantes han insultado a los asistentes al acto calificándoles de "ratas", "narcos" y "asesinos", y han gritado "Podemos es chavista" mientras muchos de ellos provocaban ruido golpeando cazuelas. Además, durante la protesta han cantado el himno nacional venezolano.
El "plantón", como se denomina en Venezuela a este tipo de concentraciones, ha obligado a cortar el tráfico de la calle Hermosilla. La manifestación había sido comunicada a través del procedimiento de urgencia, según Delegación de Gobierno de Madrid.
Sobre las 23.00 horas, los congregados habían abandonado la calle Hermosilla, en la que ya se permitía la circulación rodada, aunque la presencia policial continuaba en la zona. Una vez que la protesta se disolvió, los asistentes al acto en el centro cultural 'Venezuela Diversidad Cultural' abandonaron paulatinamente el edificio.