MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Varios candidatos reformistas han logrado imponerse en las elecciones a la Presidencia de Bosnia y Herzegovina, un proceso marcado por las tensiones comunitarias y por la mayor crisis política en el país europeo desde la guerra entre 1992 y 1995.
Los resultados parciales ponen a Denis Becirovic como candidato bosniaco más votado de cara a hacerse con el puesto reservado a esta comunidad en la Presidencia tripartita, que cuenta además con un representante serbobosnio y otro bosniocroata.
Becirovic, candidato de la oposición, habría recabado el 55,78 por ciento, por el 39,31 por ciento del histórico líder Bakit Izetbegovic, quien aspiraba a un cuarto mandato tras cuatro años fuera del cargo, según ha recogido el portal de noticias Sarajevo Times.
Asimismo, Zeljko Komsic podría lograr un segundo mandato en la Presidencia tras hacerse con más del 70 por ciento de los votos, según los resultados no oficiales. En segundo lugar figura Borjana Kristo, tal y como recoge Balkan Insight. Komsic se ha proclamado ya vencedor a la luz de los resultados.
Por su parte, Zeljka Cvijanovic, candidata de la nacionalista Alianza de Socialdemócratas Independientes (SNSD), habría logrado el puesto serbobosnio en la Presidencia con el 51,65 por ciento de los votos.
Por detrás figuran Mirko Sarovic, con el 36,84 por ciento; Nenad Nesic, con el 5,88 por ciento; Vojin Mijatovic, con el 4,31 por ciento; y Borislav Bijelic, con el 1,32 por ciento. Cvijanovic era hasta ahora la presidenta de la República Srpska, la entidad de mayoría serbobosnia en Bosnia y Herzegovina.
En el caso de las elecciones a la Presidencia de la República Srpska, Jelana Trivic, rival política del líder del SNSD, Milorad Dodik, ha asegurado haberse hecho con la victoria, si bien por el momento no hay resultados oficiales.
"Hay cabida para todos bajo esta bandera. Haremos frente a la corrupción y el crimen", ha manifestado Trivic, sin que Dodik, que aspiraba a un cambio de sillas con Cvijanovic a través de las urnas, se haya pronunciado al respecto, según el diario 'Oslobodenje'.
La jornada electoral estuvo además marcada por el anuncio del Alto Representante para Bosnia y Herzegovina, Christian Schmidt, sobre la imposición de una serie de controvertidos cambios a la ley electoral que habían azuzado las tensiones entre bosniacos y bosniocroatas antes de los comicios.
La nueva ley eleva el número de representantes en el Parlamento bosnio, así como la forma en la que son elegidos, al tiempo que introduce una fecha límite para la formación de Gobierno tras las elecciones y medidas para garantizar la funcionalidad de la Federación, la segunda entidad que compone el país junto a la República Srpska.
La guerra de Bosnia se cerró en 1995 con la firma de los Acuerdos de Dayton, que establecieron una Constitución que conformó dos entidades autónomas y tres pueblos constituyentes. La situación derivó en un Estado central debilitado que daba importantes competencias a las entidades y que terminó por derivar en bloqueos políticos a causa del disenso entre las distintas comunidades respecto a la toma de decisiones.
Así, el Gobierno nacional quedó estructurado con unos poderes limitados, mientras que las entidades cuentan con autoridad en asuntos de defensa, seguridad, justicia, impuestos, educación y sanidad, entre otros, lo que dejó una suerte de cascarón casi vacío en Sarajevo que tuvo que ser complementado con la creación en 1997 del Consejo de Aplicación de la Paz, encabezado por un Alto Representante y encargado de supervisar la materialización de los Acuerdos de Dayton.