CARACAS 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, ha acusado este jueves a parte de la oposición de "crear falsas expectativas" sobre la dimisión del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como vía de salida a la crisis política.
"Hay quienes plantean la renuncia de Nicolás. Yo soy de los que cree que Nicolás no va a renunciar. Están creando falsas expectativas porque en Venezuela el cambio es duro, difícil y lento. No hay una vía que te lleve rápido. Hay que organizar al pueblo y en especial al pueblo 'chavista', que está huérfano", ha dicho.
De la misma forma, ha desechado la opción de convocar una Asamblea Constituyente. "El problema de nuestro país no se soluciona con cambiar la Constitución. El problema no es la Constitución", ha considerado en un acto oficial celebrado en el estado de Miranda, del que es gobernador.
Así, Capriles ha apuntado que primero "hay que elegir a las autoridades que están vencidas en los distintos poderes públicos". "Hay que hacer todos los esfuerzos para elegir un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE)", ha señalado, de acuerdo con el diario venezolano 'El Universal'.
Es la primera vez que Capriles se pronuncia sobre la "ruta para la liberación nacional" que la ex diputada opositora María Corina Machado propuso el pasado domingo y que pasa por la dimisión de Maduro y la celebración anticipada de elecciones, que estaban previstas para 2019.
El no de Capriles a la propuesta de Machado vendría a confirmar la división en la MUD, entre un sector moderado que aboga por dialogar con el Gobierno para garantizar la seguridad hasta las elecciones de 2019, y otro más radical que insiste en acortar el calendario.
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela estalló el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, que ya ha dejado 42 muertos, cerca de un millar de heridos y cientos de detenidos.
Desde entonces, opositores y oficialistas han marchado a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.
La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.
La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) fue un paso más allá y, aunque expresó su respaldo al presidente venezolano, creó una comisión de ministros de Exteriores que ha conseguido sentar a la mesa de negociaciones a Gobierno y oposición.