MADRID 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del estado venezolano de Miranda, el opositor Henrique Capriles, ha responsabilizado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de las más de 28.000 muertes registradas en el país y que lo han ubicado como segunda nación en el ranking de países violentos según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV).
"A pesar de que iniciamos un año lleno de esperanza por el cambio en la Asamblea Nacional, este 2016 ha sido un año fatal", ha señalado Capriles, según declaraciones recogidas por 'El Nacional', haciendo referencia a la victoria de la oposición en las elecciones de diciembre de 2015, en las que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se hizo con el control del Parlamento.
Capriles ha denunciado que Venezuela cierra el año "con una cifra récord de muertes violentas que el Gobierno no publica". "Casi 29.000 personas perdieron la vida en manos de la violencia y el Ejecutivo no hace nada", ha lamentado.
El opositor ha sumado a estos datos la problemática de la inflación que vive el país, "la más grande de la historia", y la "escasez de alimentos que se evidencia en la pérdida de peso de los venezolanos".
En este contexto, Capriles ha reiterado que el pueblo venezolano debe prepararse para "un escenario de lucha" de cara al nuevo año, cuando la oposición deberá "trazar una ruta clara y precisa que involucre a todos los que quieren un cambio".
De acuerdo con el OVV, en 2016 la nación ha registrado una media de 91,8 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, lo que arroja un total de 28.479 fallecidos entre las víctimas de homicidios, los casos de "resistencia a la autoridades" y las muertes violentas cuya motivación todavía se desconoce.
Por delante se encuentra de Venezuela sólo se encuentra El Salvador, con 100 homicidios por cada 100.000 habitantes, mientras que la tercera posición es para Honduras, con 60.
Para el OVV estas cifras se deben a que en Venezuela este año "el delito ha incrementado su violencia y letalidad y las respuestas dadas, tanto por los cuerpos de seguridad del Estado como por los ciudadanos, muestran manifestaciones de violencia y contravención de la ley".