CARACAS 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora venezolana--, Henrique Capriles, ha hecho un llamamiento a sus simpatizantes a "no perder el foco" porque "la protesta no tiene por qué ser anarquía".
"Los venezolanos no somos violentos. No creemos en ese camino. Así que no perdamos el foco. (Sigamos con una) protesta pacífica que busca cambios", ha escrito este sábado en su cuenta oficial de la red social Twitter.
A título personal ha insistido en su total rechazo a la violencia. "Mis cuatro bisabuelos fueron asesinados en un campo de concentración y mis abuelos sobrevivieron al Holocausto. ¿Cómo quieren que crea en la violencia?", ha cuestionado.
Capriles ha sostenido que "la protesta no tiene por qué ser anarquía, sino que tiene que ser una oportunidad para expresar y denunciar los grandes problemas que vivimos".
A este respecto, ha recordado "el desastre económico que reina en Venezuela" y que "el Gobierno intentará tapar". Asimismo, ha denunciado que "hay miles de personas en colas para comprar alimentos y enfermos sin poder conseguir medicinas".
"Acompañemos a los estudiantes pacíficamente en su lucha pero también ayudemos a los enfermos que no tienen medicinas, a los que sufren", ha instado, subrayando la necesidad de "no perder el foco".
ORDEN DE CENSURA
Por otro lado, ha respondido a los que le preguntan por qué no ha salido todavía en los medios de comunicación para dar respuesta a la violencia capitalina. "Hace meses que se ejecuta una orden de censurarme", ha sostenido.
"Sin embargo, hay todavía algunos medios de comunicación que divulgan nuestro mensaje. A ellos nuestro agradecimiento infinito por ser libres", ha dicho.
JORNADA VIOLENTA
Hace tres días oposición y oficialismo salieron a las calles para celebrar el Día de la Juventud, en medio de las críticas por la violenta represión de las manifestaciones estudiantiles por parte de las fuerzas de seguridad en los últimos días.
En Caracas, cientos de personas marcharon lideradas por el movimiento estudiantil y por destacados dirigentes opositores, como Capriles, María Corina Machado, Leopoldo López y Antonio Ledezma, para denunciar los abusos del Gobierno.
Al mismo tiempo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, encabezó otra marcha en Caracas en la que denunció el "rebrote en Venezuela una corriente nazi, fascista, que quiere llevar al país a la desestabilización".
Aunque en un principio las marchas transcurrieron pacíficamente, al término de las mismas un grupo de estudiantes que se dirigía a la Fiscalía para exigir la liberación de sus compañeros detenidos fue interceptado por un grupo de choque pro gubernamental.
De acuerdo con las grabaciones y con los testimonios, se produjo un tiroteo en el marco del cual un policía y un estudiante murieron, mientras que varios resultaron heridos. La Fiscalía ha confirmado tres fallecidos y 66 lesionados y ha anunciado la detención de 74 personas.
El Gobierno ha acusado directamente a López de orquestar los enfrentamientos frente a la sede del Ministerio Público y ha ordenado su captura como "autor intelectual". El líder opositor ha restado importancia a las amenazas y ha instado a "marchar con irreverencia".