CARACAS 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, ha instado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a que fije fecha y hora para iniciar el diálogo sobre la crisis que vive el país desde el pasado 12 de febrero.
"Cuando quieras, Nicolás, debatimos. Pon fecha y hora en cadena de radio y televisión. El país está agotado de tantas estupideces que dices", ha escrito este sábado en su cuenta oficial de la red social Twitter.
De esta forma, ha contestado a Maduro, que ayer, en una rueda de prensa ofrecida desde el Palacio de Miraflores, reiteró su llamamiento al diálogo con la MUD, pero aclaró que no aceptará condiciones previas, tal y como ha exigido la coalición opositora.
"La MUD dice 'tenemos cinco puntos' (para el diálogo), o sea como si yo tuviera que aceptar esos cinco puntos para que se sienten. Pues no lo acepto, ni de ellos ni de nadie, porque yo no he puesto puntos a nadie", dijo.
Maduro se mostró dispuesto a "tener una conversación libre con la que podamos ir construyendo una agenda común", pero insistió en que ya no depende del Gobierno que se haga realidad. "Yo les abro las puertas de mi casa, pero no les puedo ir a buscar porque dirían que es una detención ilegal. Ya queda en su conciencia", indicó.
CINCO CONDICIONES
La MUD también ha expresado su voluntad de diálogo. "Frente al puño de la violencia represiva, hamponil y hambreadora, tendemos a todo el país esta mano tricolor, de diálogo con respeto, de paz con dignidad, en la construcción de una Venezuela de todos y para todos", anunció.
Si bien, exigió "un diálogo verdadero, con una agenda clara, en igualdad de condiciones y con transmisión en vivo por los medios de comunicación con presencia de un tercero de buena fe, nacional o internacional, que garantice, facilite o medie".
En segundo lugar, pidió "libertad para todos los presos políticos (incluidos Iván Simonovis y Leopoldo López), el regreso de los exiliados y la anulación de los juicios de criminalización de la disidencia".
También pidió "Justicia para todas las víctimas de la represión", lo que pasa por "una investigación independiente que culmine en detención, enjuiciamiento y castigo de quienes perpetraron crímenes, quienes los ordenaron y quienes con su inacción los hicieron posibles" y por "el desarme y desmovilización verificable de los grupos paramilitares y parapoliciales denominados colectivos".
"¡Alto al Hambre, al racionamiento y a las colas!", clamó en cuarto lugar. "Cese a la corrupción y la ineficiencia que son las verdaderas causas de la escasez y la carestía; reactivación inmediata del aparato productivo; y eliminación de las leyes y normas que lo sabotean", añadió.
Por último exigió el fin "de la inseguridad y de la delincuencia", mediante "la utilización de todos los recursos humanos, logísticos y financieros, de todas las armas y equipos que se han usado en la represión contra el pueblo, en la lucha contra el hampa".
CRISIS VENEZOLANA
La crisis política en Venezuela se desató el pasado 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado 28 muertos, 365 heridos y cientos de detenidos.
Desde entonces, detractores y seguidores del Gobierno han marchado casi a diario para repudiar las acciones del contrario y llamar a un diálogo que aún no se ha producido porque la oposición exige antes la liberación de los detenidos, el desarme de los grupos pro gubernamentales y el fin de la represión.
La inestabilidad de Venezuela ha llevado a sus vecinos regionales a reunirse para buscar una solución. La Organización de Estados Americanos (OEA) se ha limitado a hacer un llamamiento al diálogo, a pesar de que Panamá había solicitado medidas efectivas, lo que ha llevado a Venezuela a romper las relaciones bilaterales.
La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) ha ido un paso más allá, expresando su respaldo al Gobierno de Maduro y anunciando la creación de una comisión conformada por los ministros de Exteriores del bloque regional para acompañar el diálogo en el marco de la Conferencia Nacional por la Paz.