"No hay ningún riesgo de que el Gobierno pueda ser derrocado por las fuerzas" armadas, según un viceministro venezolano
BRUSELAS, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El viceministro venezolano para las relaciones con la Unión Europea, Yván Gil, ha acusado este lunes a la Eurocámara de alentar la violencia en Venezuela y ha instado a la Unión Europea a que influya en la oposición, con la que "tan buena relación" tiene, para que acepte dialogar con el Gobierno en busca de una solución.
"Nosotros no tenemos por qué acatar ninguna decisión del Parlamento Europeo (...) Somos un país soberano, libre. No estamos sujetos a él", ha subrayado en un encuentro con la prensa organizado por el eurodiputado de IU Javier Couso en la Eurocámara, al ser preguntado por las resoluciones que ha aprobado la institución europea para condenar la represión "brutal" de las manifestaciones pacíficas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, así como para pedir el restablecimiento del orden constitucional, la liberación de presos políticos y la convocatoria de elecciones.
"Nos preocupa que esas resoluciones del Parlamento Europeo tienen un efecto negativo en Venezuela porque alientan la violencia", ha denunciado, criticando que desde las instituciones europeas no se haya condenado las "acciones de violencia callejera, muy violentas" por parte de "la oposición de derecha" de Venezuela, que "se han transformado en acciones terroristas".
Gil ha puesto como ejemplo los recientes casos del linchamiento y de quema de personas vivas --"todas ellas morenas"-- en las protestas, que ha insistido están limitadas a "barrios ricos en Venezuela". "No hay un levantamiento popular contra el presidente Maduro", ha zanjado.
VISITA DE BORGES
El viceministro ha considerado "preocupante" que el presidente de la Asamblea Nacional, el dirigente de la oposición Julio Borges, sea "recibido" este miércoles en la Eurocámara cuando "ha llamado a las Fuerzas Armadas a desconocer al Gobierno, a un golpe abiertamente".
Borges comparecerá en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara el miércoles y se reunirá con el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, quien ha considerado "inaceptable" la situación de los presos políticos en Venezuela y ha ofrecido enviar una delegación de eurodiputados para hablar con el Gobierno y la oposición.
"Primero te acusa, te destruye y después te ofrece que puede enviar a alguien independiente. No", ha dicho, para denunciar la posición "claramente injerencista" de Tajani. "Nosotros no le hemos invitado como Parlamento Europeo", ha avisado, insistiendo en que no puede haber "injerencia en los asuntos internos" por parte de Europa y debe "condenar la violencia callejera" e influir en los dirigentes opositores con los tienen y "llamar al diálogo".
"Ese es el papel fundamental", ha defendido Gil, que ha revelado que se reunirá con un alto funcionario del Servicio Europeo de Acción Exterior, además de varios eurodiputados, para abordar "aspectos de la relación" bilateral entre la UE y Venezuela, que el Gobierno de Caracas aspira a "llevar a la mejor forma". "Tenemos una comunicación fluida con la Unión Europea. Expresamos exactamente lo mismo", ha asegurado.
EN VENEZUELA, NO HAY PRESOS POLÍTICOS
Gil ha sostenido que "en Venezuela no hay presos políticos" sino "juicios a algunos dirigentes políticos que se han lanzado contra el Estado y contra la tranquilidad pública". "Los juicios siguen su curso. Nosotros no intervenimos en el poder judicial", ha dicho, dejando claro en todo caso que el "derecho" del presidente, Nicolas Maduro, de "indultar" a personas condenadas "no puede ser de ninguna manera presionado por nadie".
"No hay ningún riesgo de que el Gobierno pueda ser derrocado por las fuerzas" armadas, ha dicho el viceministro, que ha asegurado que el Ejército no apoya al Gobierno sino "apoya la Constitución y seguirá apoyando la Constitución" y ha dejado claro que "el Gobierno se ha limitado a contener las manifestaciones", calificando de "mentira" que sea el responsable de las 60 víctimas mortales en el marco de las protestas desde abril.
El dirigente venezolano ha recalcado que sólo las próximas elecciones previstas en el país --a la Asamblea Constituyente, a gobernadores y las presidenciales-- "van a determinar el rumbo del país" y si hay "un cambio de Gobierno o seguirá".
"No otra cosa", ha remachado, insistiendo en que la violencia callejera "siempre" acaba "derrotada", como ha ocurrido "en muchos países en Europa". "Porque no es democrático", ha dicho, acusando a la oposición de "irresponsable" por pedir un referéndum revocatorio contra el Ejecutivo y luego presentar "firmas ilegal" para ello y, en segundo lugar, por el "proceso de sabotaje que ha hecho al Gobierno nacional", justificando así la decisión inicial del Tribunal Supremo de asumir los poderes de la Asamblea Nacional.
"El Gobierno está dispuesto a acordar, dentro del marco de la Constitución, cualquier medida que sea necesaria para distender la violencia", ha dicho. "Hay pasos a seguir en el diálogo", ha explicado, dejando claro que el diálogo no puede ser "solo para que el presidente renuncie", como aspira la oposición. "El Papa Francisco ha denunciado que el diálogo no ha funcionado porque la oposición no se pone de acuerdo" para "definir un interlocutor", ha dicho.
NO HAY CRISIS HUMANITARIA NI ESCASEZ
Gil ha defendido además que "Venezuela no tiene una situación de crisis humanitaria" pero sí "una disminución de la disponibilidad de alimentos producto de todo este cerco financiero (internacional) y sabotaje interno" en el país, que "comenzó en el 2012 cuando Chávez gana las elecciones".
"Tenemos una disponibilidad adecuada de alimentos, dentro del margen de aceptación de seguridad alimentaria" a nivel internacional, ha subrayado no obstante tras recordar que aunque en Venezuela han pasado de "tener unas 3.200 kilocalorías" por día y persona a "alrededor de 2.900", está por encima del "límite mínimo" de 2.500. Y ha criticado la "operación de boicot" de las empresas privadas de distribución de alimentos en el país, que abastecían al 60% de la población, que han colapsado "de manera deliberada".
También ha rechazado que haya escasez de medicinas en Venezuela. "Los centros de salud están bastante bien abastecidos" para tratar las enfermedades generales, ha asegurado. Y aunque ha admitido que los medicamentos para enfermedades "crónicas" como la hipertensión se venden "con bastante costo", ha recalcado que los sistemas de salud europeos también tienen "problemas".
Respecto a los errores que cree que ha cometido el Gobierno, Gil ha asegurado que "la primera autocrítica" es "haber subestimado el poder destructivo de la oposición", pero también que no haya informado "debidamente a la comunidad internacional" de su "verdad" de la situación en Venezuela y que "no haber roto definitivamente con la dependencia petrolera". "La Constituyente va a permitir avanzar en eso", ha dicho.