NUEVA YORK, 27 Ago. (Reuters/EP) -
Rechazar el pacto nuclear con Irán podría llevar al aislamiento diplomático de Estados Unidos y socavaría significativamente la capacidad de Washington para lograr otras metas en la política exterior, ha asegurado este jueves la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power.
"Creo que rechazar este acuerdo debilitaría significativamente nuestra capacidad para lograr metas en nuestra amplia política exterior, la mayoría de las cuales en 2015 han requerido movilizar amplias coaliciones internacionales", ha recordado la enviada a Naciones Unidas en un artículo publicado en la web Politico.
Power ha advertido de que rechazar el acuerdo, que pide el levantamiento de la mayoría de las sanciones contra Irán a cambio de que reduzca su programa nuclear --lo que llevará al menos 10 años--, podría herir más a Estados Unidos que a Teherán.
"Si Estados Unidos rechaza este acuerdo, nos estaríamos aislando de manera instantánea de los países que han invertido casi dos años en trabajar con los negociadores estadounidenses para conseguir que sus disposiciones más duras fueran aceptadas", ha explicado la diplomática.
"Si damos marcha atrás, no habrá una segunda oportunidad diplomática", ha destacado Power. "No hay que hacer nada más. Sin rescribir el acuerdo, iríamos de una situación en la que Irán está aislado a otra en la que lo está Estados Unidos", ha alertado Power, añadiendo que también es probable que se mine la capacidad de Washington para usar las sanciones en otras circunstancias.
CALDEADO DEBATE EN EL CONGRESO
La Casa Blanca ha afirmado que está concentrada en hacerse con el suficiente apoyo para que el Congreso no "eche a perder" el acuerdo que fue alcanzado entre Irán, Estados Unidos y otras cinco importantes potencias el 14 de julio.
Mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, parece que tiene el suficiente apoyo entre los diputados para evitar que el Congreso anule el veto en caso de que tenga que usarlo, está claro que la mayoría de republicanos se opone al acuerdo.
Power ha explicado que los diplomáticos de los 193 estados miembros de Naciones Unidas están siguiendo el caldeado debate sobre el acuerdo en el Congreso de Estados Unidos "como siguieron las parejas del Mundial de Fútbol del año pasado".
Los críticos del acuerdo en Washington han acusado a la Administración Obama de dar demasiado a Irán a cambio de muy poco. No obstante, el Gobierno ha aclarado que el apoyo para continuar con las sanciones se había desvanecido y que se ha obtenido el mejor acuerdo posible.
Se espera que el Congreso vote sobre el acuerdo en septiembre, cuando expira su período de revisión de 60 días. Autoridades de Estados Unidos y europeas han asegurado que la mayoría de sanciones contra Irán se levantarían en la próxima primavera, si el acuerdo sigue adelante.