MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) - La Casa Blanca ha advertido este jueves de que si no se aprueba el proyecto para desmantelar la legislación sanitaria impulsada por el expresidente Barack Obama este viernes, el Gobierno de Donald Trump podría verse obligado a tener que "cargar" con el conocido como 'Obamacare'. El director de Presupuestos de Trump, Mick Mulvaney, ha sido el encargado de lanzar el ultimátum, tras una maratoniana jornada en el Capitolio que ha acabado con el aplazamiento de la votación que la Cámara de Representantes tenía previsto celebrar este jueves para comenzar a desmantelar la reforma sanitaria después de que un amplio número de republicanos haya puesto en jaque la propuesta de sus compañeros. Aunque los republicanos cuentan con mayoría en la Cámara Baja, sólo pueden permitirse perder el voto de 21 compañeros, ya que los demócratas están unidos en el 'no'. Según NBC News, al menos 30 republicanos se inclinaban este jueves por el voto en contra, bien por considerar la reforma poco ambiciosa o por temor a enfadar a los votantes de su circunscripción. Trump había dicho previamente a los republicanos que podrían llegar a perder sus escaños si no votan por poner fin a la legislación sanitaria de su predecesor, según recoge CNN. El Partido Republicano ha puesto sobre la mesa un nuevo plan sanitario que derogaría los impuestos creados por el'Obamacare', retiraría financiación para el programa de ayuda MedicAid y eliminaría los castigos para quienes no contratasen ningún seguro. El movimiento crítico más activo ha sido el Caucus de la Libertad, que aglutina a congresistas conservadores. Su responsable, Mark Meadows, se ha reunido este jueves con el presidente, a quien planteó peticiones que ha considerado "muy razonables" y que espera sean introducidas en el texto. Meadows advirtió en declaraciones a los medios de que el documento no tenía "suficientes votos" para salir adelante, algo que se han negado a admitir públicamente los principales responsables del partido, entre ellos el presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan. Tras horas de especulaciones, finalmente por la tarde se ha confirmado lo que ya todos daban por sentado y se ha aplazado la votación, a pesar de que apenas un poco antes el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, negaba la mayor: "Nada me lleva a pensarlo". Otra portavoz de la Presidencia, Sarah Huckabee Sanders, ha asegurado a NBC News que la votación tendrá lugar el viernes y ha atribuido el retraso a razones logísticas, para que los legisladores no tuviesen que votar de madrugada. En este sentido, ha afirmado que el debate comenzará este jueves. El aplazamiento supone un simbólico golpe para los planes de Trump y de los republicanos, que aspiran a concluir todos los trámites antes del receso previsto para principios del mes de abril. El propio presidente ha admitido este jueves que el resultado iba a estar "muy apretado", si bien se ha mostrado optimista y ha subrayado que existe "una posibilidad" de que el proyecto salga adelante, según la agencia de noticias Reuters. La reforma sanitaria de Obama cumple precisamente este jueves siete años. El expresidente ha aprovechado el aniversario para difundir un comunicado con el que ha reivindicado un legado que proclamó "que la atención sanitaria no es el privilegio de unos pocos, sino el derecho de todos". El 'Obamacare' incorporó al sistema a unos 20 millones de estadounidenses sin seguro, mientras que el nuevo plan dejaría fuera a 14 millones en sólo un año, según el análisis de la Oficina Presupuestaria del Congreso. Para el año 2026, unos 24 millones de personas se habrían quedado sin seguro. "Gracias a la ley, (actualmente) el 90 por ciento de los estadounidenses están asegurados, la mayor tasa de nuestra historia", ha recalcado Obama. Los avances en asistencia preventiva o la mejora de la calidad asistencial "han evitado casi 100.000 muertes hasta ahora", ha añadido. Para el expresidente, "la realidad es clara", y es que "Estados Unidos mes hoy más fuerte" gracias a la reforma que él mismo impulsó. Obama ha advertido de que queda trabajo por hacer, por ejemplo en materia de reducción de costas, y ha instado a republicanos y demócratas a tratar de encontrar "soluciones" comunes.