WASHINGTON, 10 Nov. (Reuters/EP) -
La Casa Blanca ha ratificado su confianza en "el poder legal" de las órdenes ejecutivas dictadas hace un año por el presidente estadounidense, Barack Obama, para regularizar la situación de unos cinco millones de inmigrantes, a pesar del último varapalo judicial.
"Seguimos creyendo firmemente en el poder legal de los argumentos que hemos expuesto durante cerca de un año sobre la importancia de dar a nuestras fuerzas de seguridad la discreción de aplicar las normas migratorias de modo que se centren en quienes supongan una verdadera amenaza", ha dicho el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Earnest se ha referido así al fallo emitido el lunes por un tribunal de apelación, que ratifica por dos votos a favor y uno en contra la sentencia adoptada en febrero por un juez de distrito de Texas para paralizar la reforma migratoria de Obama al considerar que "es poco probable que la apelación prospere".
El juez de distrito acogió con ello la petición de un grupo de 26 estados norteamericanos para suspender cautelarmente la aplicación de la reforma migratoria mientras la Justicia decide si cumple con las formalidades requeridas.
La Administración Obama ha adelantado este martes que recurrirá esta última resolución judicial ante el Tribunal Supremo. La intención es "resolver el litigio sobre inmigración lo antes posible para expulsar a los mayores incumplidores, no a la gente que ha criado aquí a sus hijos", ha explicado el Departamento de justicia.
El recurso ante el Supremo es la última oportunidad de Obama para sacar adelante las dos órdenes ejecutivas dictadas en noviembre de 2014 para aprobar la reforma migratoria, saltándose con ello al Congreso, después de cinco años de parálisis.