MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Casa Blanca ha confirmado este martes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajará el próximo 25 de mayo a la capital belga, Bruselas, para asistir a la próxima cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN, como ya avanzó el pasado mes de febrero el primer ministro belga, Charles Michel.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha anunciado la visita del mandatario estadounidense, que también había informado previamente al secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, que asistiría al encuentro, si bien entonces no se conocía la fecha.
La cumbre tendrá lugar antes de la cumbre del G-7 en la localidad siciliana de Taormina del 26 y 27 de mayo, a la que también asistirá Trump.
Se espera que la cita esté muy dominada por la necesidad de que los países de la OTAN aumenten el gasto en defensa --sólo cinco países cumplen la meta de destinar el 2% del Producto Interior Bruto a defensa-- y la lucha contra la amenaza terrorista islamista.
Trump cuestionó en campaña que Estados Unidos tuviera que defender a los aliados que no pagan su cuota en la OTAN, a la que calificó de "obsoleta" y también criticó su fracaso a la hora de combatir contra el terrorismo.
Se espera que Trump busque un acercamiento a Rusia para cooperar en la lucha contra Estado Islámico y falta por saber si Estados Unidos mantendrá su compromiso con el refuerzo militar de la OTAN en los países bálticos y Polonia para disuadir a Rusia, un refuerzo que ha sido muy criticado por Moscú.
La OTAN, cuyo metido principal desde su nacimiento es garantizar la defensa colectiva de sus miembros, suele celebrar cada dos años sus cumbres aunque es tradicional celebrar una cumbre cuando llega una nueva Administración en Estados Unidos, como ocurrió tras la llegada de George Bush en 2001 y de Barack Obama en 2009.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza acordaron en la cumbre de Varsovia el pasado mes de julio celebrar la próxima cumbre en Bruselas en la primavera de 2017 para dar la bienvenida al sucesor de Barack Obama en la nueva sede de la Alianza Atlántica.
A priori se esperaba celebrarla en marzo, fecha que convenía más a la candidata demócrata, Hillary Clinton, a la que se daba por ganadora en la OTAN, aunque tras la victoria de Trump quedó patente que la cumbre no se celebraría hasta mayo.