Casi 1.300 niños han muerto en combates o han acabado mutilados en Sudán durante los últimos cinco años

MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas apunta en un nuevo informe publicado esta semana que el número de niños reclutados para organizaciones armadas en cuatro estados de Sudán -- Darfur, Kordofán del Sur, Nilo Azul y Abyei -- parece haber descendido en los últimos cinco años pero también destaca que esta práctica sigue siendo habitual, junto a otras atrocidades como violaciones, mutilaciones y ataques contra escuelas y hospitales.

En total, casi 1.300 niños han muerto o han sido mutilados en el país desde la independencia de Sudán del Sur y el subsiguiente conflicto abierto en Sudán entre Gobierno y milicias.

"El uso y reclutamiento de estos niños ha descendido durante el periodo cubierto por el informe", ha estimado la representante de la Secretaría General para Niños y Conflictos Armados, Leila Zerrougi, "pero tanto los niños como las niñas siguen siendo víctimas de graves violaciones por todas las partes en conflicto".

Además, la ONU recuerda que, dados los niveles de violencia en la zona, resulta muy difícil hacer estimaciones completamente fiables sobre la situación en el país africano, en lo que se trata del primer informe sobre la situación infantil en Sudán desde la independencia de Sudán del Sur, en 2011.

CASI 1.300 NIÑOS MUERTOS O MUTILADOS

Naciones Unidas ha verificado que la mayoría de estos 1.300 niños han muerto o han sido mutilados en Darfur, un total de 971 pequeños atrapados en el conflicto entre el Gobierno sudanés y los grupos armados. Son, además, víctimas de bombas y minas abandonadas sin detonar salpican todo el territorio.

En lo que se refiere al reclutamiento, Naciones Unidas ha recabado 230 casos, de los cuales la mayor parte ocurrieron al inicio del conflicto contra las milicias del Movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán / Norte, el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición y el Movimiento para la Igualdad.

Solo en Darfur, apunta la ONU, se han registrado 105 casos, la mitad achacables a fuerzas del gobierno sudanés. En 2016, sin embargo, solo se registró un caso. Peor es no obstante el balance de víctimas de violencia sexual, con 372 casos registrados durante los últimos cinco años. El grueso de las violaciones sucede en asaltos a poblados o en los pozos que rodean a los campos de desplzados.