MADRID 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Casi una treintena de congresistas demócratas han expresado su intención de no acudir a la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, muchos de ellos en solidaridad con el miembro de la Cámara de Representantes John Lewis, al que el magnate criticó este sábado.
Lewis, un icono de los derechos civiles en el país al que las fuerzas de seguridad golpearon en 1965 durante una marcha en Selma (Alabama), ha dicho que no considera a Trump un "presidente legítimo", además de testificar contra el senador Jeff Sessions, designado por el presidente electo como su candidato a fiscal general.
"El congresista John Lewis debería pasar más tiempo arreglando y ayudando a su distrito, que está en una situación horrible y desmoronándose (...) además de infestado de delincuencia, en lugar de quejarse falsamente por los resultados electorales", escribió el magnate en su Twitter. "Todo bla, bla, bla, nada de acción o resultados. ¡Triste!", añadió.
Aunque algunos demócratas ya habían expresado su intención de no asistir al traspaso de poderes entre Barack Obama y Trump frente al Capitolio el viernes, varios más se han sumado desde el sábado y, según la cadena NBC, serían ya 25 en total.
Muchos de ellos han dicho que prefieren quedarse en sus circunscripciones con sus votantes en lugar de "perder el tiempo" en Washington, en palabras de la representante por California Maxine Waters.
En el caso de la representante por Nueva York Nydia Velazquez, ha dicho que sí irá a la marcha de las mujeres que se celebrará el sábado en la capital.
Barbara Lee, representante por California, ha indicado que "el Día de la Inauguración, no estaré celebrando". Estaré organizando y preparando la resistencia" a Trump.