MADRID 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Hasta 20.730 ciudadanos extranjeros combaten en las filas de las milicias suníes activas en Siria e Irak, tales como el Estado Islámico o el Frente al Nusra, de los cuales casi una quinta parte son ciudadanos de países occidentales, según un estudio del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política (ICSR, por sus siglas en inglés).
El análisis, que utiliza las estimaciones proporcionadas por gobiernos de todo el mundo, concluye que hay ya más extranjeros combatiendo en Siria e Irak que los islamistas que se desplazaron a Afganistán en la década de 1980 para combatir a las tropas soviéticas, entonces con el apoyo de Estados Unidos y sus aliados.
El grupo destaca la aportación de Francia (unos 1.200 milicianos), la más numerosa de Europa occidental seguida por Alemania y Reino Unido (entre 500 y 600 voluntarios cada uno), Bélgica (440) y Países Bajos (entre 200 y 250). Otros países están mucho más atrás, como España, que tendría a entre 50 y 100 ciudadanos luchando en estos países.
Estos números implican que se ha duplicado el número de ciudadanos occidentales que combaten en Siria e Irak desde diciembre 2013, fecha del último estudio similar, y que superan ampliamente las estimaciones oficiales de la UE.
En relación con la población, las principales canteras de yihadistas en Europa occidental son Bélgica (40 milicianos por millón de habitantes), Suecia (19 por cada millón), Francia (18 por millón) o Austria (17 por millón). España tendría unos dos milicianos por millón.
RESTO DEL MUNDO
El resto de los 20.000 milicianos extranjeros procederían en su mayoría de la región de Oriente Próximo (unos 11.000), con Túnez (entre 1.500 y 3.000 combatientes), Arabia Saudí (entre 1.500 y 2.500), Marruecos y Jordania (unos 1.500 cada uno) a la cabeza de las aportaciones.
Sorprende el lugar que ocupa Rusia, quinto en esta clasificación, igualado con Francia, ya que tendría entre 800 y 1.500 voluntarios luchando en Siria e Irak.
El informe reconoce que estas cifras son poco precisas e incompletas, ya que no hay información sobre los milicianos que se han sumado a los grupos armados suníes iraquíes y sirios procedentes de países del sureste asiático. En esta región se encuentra por ejemplo Indonesia, el país con más musulmanes del mundo.
Además, recoge que entre el 5 y el 10 por ciento de estos milicianos habrían muerto en los combates y que entre el 10 y el 30 por ciento habrían salido de Siria e Irak, por lo que el grupo reconoce que la cifra real de combatientes extranjeros podría ser inferior.