MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Más de 6 millones de personas tienen problemas para alimentarse en Sudán del Sur, según las últimas estimaciones de la ONU, que advierte de que a menos que se mantenga la ayuda humanitaria y se respete el acuerdo de paz alcanzado por las partes enfrentadas en el conflicto no harán sino aumentar.
Según el último análisis sobre la seguridad alimentaria en el país (IPC), unos 6,1 millones de sursudaneses Integrated Food Security Phase Classification no tienen la posibilidad de comer lo suficiente, lo que representa al 59 por ciento del total, entre ellos 47.000 personas que se encuentran en situación de catástrofe y por tanto al borde de la muerte, y 1,7 millones en situación de emergencia.
Gracias a la ligera mejora registrada en septiembre con la cosecha y que se espera que siga mejorando con las cosechas entre octubre y diciembre, para finales de año la previsión es que esta cifra se reduzca a 4,4 millones, el 43 por ciento del total, para volver a empeorar en el arranque de 2019 y situarse hacia marzo en 5,2 millones de personas
Pero estas estimaciones solo se mantendrán si llega la ayuda humanitaria prevista. Hasta ahora, los servicios nutricionales y la asistencia alimentaria a gran escala han evitado que se haya repetido la hambruna vivida en el país en febrero de 2017 en dos condados. "El escenario más optimista y mejor es probable que prevalezca si el actual acuerdo de paz puede mantenerse y hay un acceso humanitario sin restricciones", subraya el IPC.
El pasado 12 de septiembre, el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el principal líder rebelde, el exvicepresidente Riek Machar, firmaron un acuerdo de paz con el que se busca poner fin al conflicto que estalló en diciembre de 2013.
"Más de seis millones de vidas destrozadas por el hambre son demasiadas", subraya el representante de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Sudán del Sur, Pierre Vauthier, a ONU Noticias.
"Evaluación tras evaluación, encontramos que el conflicto es el principal motivo de esta situación desesperada, que hace imposible que los agricultores puedan volver a mantenerse a sí mismos", subrayad Vauthier.
"Estamos llegando a tantas personas como podemos, en casi cada condado, pero es crítico poner fin al conflicto y mantener la paz para evitar que una situación de inseguridad alimentaria ya grave se deteriore aún más", advierte el responsable de la FAO.