MADRID 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Unos 68.000 niños afectados por el terremoto que sacudió el este de Nepal el 3 de noviembre siguen necesitando "ayuda urgente", ha alertado este domingo el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Por ello solicita 14,7 millones de dólares (unos 13,6 millones de euros) en financiación para ayudar a reconstruir la vida de los niños y niñas que se vieron afectados por el seísmo, que mató a 154 personas en el distrito de Jajarkot, provincia de Karnali.
La mitad de los muertos, 81, eran niños y niñas, recuerda UNICEF. El terremoto también dañó viviendas, escuelas, instalaciones de salud e infraestructura de suministro de agua, lo que interrumpió servicios críticos para la infancia. Alrededor de 200.000 personas, incluidos 68.000 niños y niñas, muchos de los cuales pasaron un frío invierno en refugios temporales, todavía necesitan asistencia humanitaria para reconstruir sus vidas.
"Tres meses después, tras un duro invierno, miles de niños afectados por el destructivo terremoto en el oeste de Nepal siguen enfrentándose a dificultades diarias. Todavía están lidiando con el trauma de perder a sus seres queridos. Su desarrollo está en riesgo ya que perdieron sus pertenencias, hogares y escuelas, entre otras cosas", ha advertido la representante de UNICEF en Nepal, Alice Akunga.
"Incluso aunque las temperaturas han aumentado, las necesidades siguen siendo altas, ya que los niños necesitan nutrición, agua potable, educación y refugio. Una de las mejores maneras de reconstruir la vida de los niños y niñas, y de restaurar una sensación de normalidad es hacer que regresen a la escuela y aprendan, para que puedan jugar con sus amigos, aprender y sanar", añadió.
Inmediatamente después del terremoto, UNICEF estuvo presente con el Gobierno y sus aliados para proporcionar a los niños y sus familias suministros vitales, como lonas impermeables, mantas, tiendas de campaña médicas, kits recreativos y educativos, y materiales de higiene, recuerda el organismo.
El terremoto causó daños en 898 edificios escolares --294 completamente dañados, 604 parcialmente dañados--, lo que afectó a la educación de alrededor 134.000 niños en edad escolar. De ellos, más de 17.000 niños han vuelto a la escuela, gracias a los 223 centros de aprendizaje temporales creados por UNICEF con el apoyo de sus aliados.
Además, se están creando centros de aprendizaje de transición, que puedan soportar condiciones climáticas extremas, para que los niños puedan continuar su educación hasta que los edificios escolares estén completamente reparados.
UNICEF en colaboración con las autoridades locales y colaboradores también ha ayudado a reparar 565 retretes dañados y a construir 251 retretes temporales. También prestó apoyo a la campaña del Gobierno para vacunar a niños y niñas contra enfermedades mortales como el sarampión, la rubeola y la fiebre tifoidea.
"Pero es necesario hacer mucho más para apoyar a los niños y sus familias. Hasta ahora sólo se ha financiado el 7 por ciento del llamamiento de 15,7 millones de dólares de UNICEF", se ha lamentado el grupo.
UNICEF agradece a todos sus donantes y a todos los actores que les han apoyado, que han proporcionado unos recursos tan necesarios. Sin embargo, son necesarios "esfuerzos adicionales para ayudar a restaurar vidas y dar a los niños y niñas esperanza para el futuro", ha resaltado Akunga.