MADRID 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los más de 65 millones de desplazados existentes en todo el mundo encuentran asilo principalmente en casi una quincena de países en vías de desarrollo, que acogen a un 89 por ciento de los refugiados y un 99 por ciento de los desplazados a nivel interno, según han denunciado de forma conjunta el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Banco Mundial, que han insistido en la necesidad de mejorar la gestión de la crisis migratoria.
Según el informe 'Las víctimas del desplazamiento forzado: Hacia el desarrollo de la ayuda a los refugiados, los desplazados internos y los lugares de acogida', el apoyo a los países en desarrollo que ofrecen asilo a los inmigrantes es fundamental para avanzar en la lucha contra la pobreza y allanar el camino para el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
El propósito de respaldar a estas naciones implica abordar las dimensiones sociales y económicas a largo plazo del desplazamiento, así como colaborar estrechamente con las organizaciones humanitarias, según el texto, que señala que la mayoría de los refugiados y desplazados internos de los últimos 25 años provienen de países como Afganistán, Irak, Siria, Burundi, República Democrática del Congo, Somalia y Sudán, entre otros.
Debido a que el desplazamiento no se ha producido de forma equitativa, la responsabilidad de acoger a los refugiados ha recaído principalmente sobre las autoridades de quince países, según el informe, que señala que en 2015, Turquía, Líbano y Jordania, países colindantes con Siria, acogieron al 27 por ciento del total de refugiados del mundo.
"El desplazamiento forzado priva de oportunidades de desarrollo a millones de personas y crea un gran obstáculo para los esfuerzos llevados a cabo, encaminados a poner fin a la extrema pobreza antes de 2030", ha afirmado el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
"Hemos decidido trabajar con nuestros asociados para ayudar a las personas desplazadas a superar sus duras experiencias y aprovechar las oportunidades económicas, así como garantizar que las comunidades de acogida también puedan beneficiarse y seguir procurando su propio desarrollo", ha añadido.
PREVENCIÓN Y SOLUCIONES DURADERAS
"La búsqueda de soluciones duraderas para los refugiados, desplazados internos y apátridas es una parte fundamental de nuestro mandato", ha aseverado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.
"Posibilitar que las personas tengan una vida digna y productiva gracias a la inversión en el desarrollo es esencial para este desafío. Trabajando en una asociación complementaria y de cooperación, esperamos que las organizaciones humanitarias y de desarrollo puedan influir verdaderamente en la vida de las poblaciones más pobres y más marginadas del mundo", ha manifestado.
Según ACNUR, las víctimas del desplazamiento forzado abandonan sus lugares de origen para protegerse de la violencia, por lo que necesitan apoyo especializado para superar las vulnerabilidades y recuperar la confianza en su futuro, poder trabajar, enviar a sus hijos a la escuela y tener acceso a los servicios básicos.
Para ello, el Banco Mundial considera necesaria la prevención y preparación, así como el apoyo prestado a las comunidades de acogida y el trabajo para facilitar la integración de los solicitantes de asilo en los lugares de destino.