El expresidente de Perú agradece el apoyo mostrado por los presidentes de Colombia, México, Bolivia y Argentina
MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Perú Pedro Castillo ha acusado a un "sector golpista", en alusión al Gobierno, de tratar de "callar" las protestas ciudadanas en su apoyo con ayudas y fondos económicos a la prensa en detrimento de la Reforma Agraria y bonos para la Policía y el Magisterio Nacional.
Según ha expuesto el mandatario en una misiva manuscrita y difundida en sus redes sociales, "el sector golpista, explotador y hambreador" ha destinado 1.800 millones de soles --más de 442 millones de euros-- a la prensa para "silenciar la masacre y la crisis" en el país.
En este sentido, se ha reafirmado como presidente legítimo del país tras haber sido elegido por la población "olvidada del Perú profundo", y ha acusado a ciertos Poderes del Estado de no haber dejado "ni un minuto" de rechazar tal decisión de la ciudadanía.
En este punto, ha aludido a las polémicas decisiones del Congreso de la República de no permitirle viajar al extranjero, en concreto ha sacado a relucir el caso de sus viajes frustrados a Colombia y México con motivo de la toma de posesión Gustavo Petro como presidente y la cumbre de la Alianza del Pacífico, respectivamente.
AGRADECIMIENTO A LÍDERES REGIONALES
Finalmente, Castillo ha dedicado unas palabras de agradecimiento al presidente de Bolivia, Luis Arce; a su par argentino, Alberto Fernández; al de México, Andrés Manuel López Obrador, y al ya mencionado Petro.
El exmandatario ha trasladado su "saludo y gratitud" a estos líderes regionales, a los que ha definido como "hermanos", y ha puesto en valor su "identificación y solidaridad" con el pueblo peruano y su "legítimo Gobierno".
"Les digo que nos mantendremos firmes y no renunciaremos ni abandonaremos la justa causa y la voluntad popular del pueblo peruano", ha zanjado el expresidente Castillo, quien firma la misiva como "Presidente Constitucional de Perú".
Los Gobiernos de México, Colombia, Bolivia y Argentina publicaron esta semana un comunicado expresando su preocupación por la destitución y detención de Castillo, haciendo un llamamiento a las instituciones del país andino a respetar "la voluntad ciudadana en las urnas".
Tras esto, el Ministerio de Exteriores peruano convocó el miércoles a los embajadores de México, Bolivia y Argentina y al encargado de Negocios de Colombia, para recordarles que las medidas adoptadas por Castillo la semana pasada, y que derivaron en su detención, constituyen un "golpe de Estado".
El expresidente anunció el miércoles pasado la disolución del Parlamento y decretó un Gobierno de excepción. Aquella decisión no obtuvo apoyos y finalmente el Congreso de la República lo destituyó y la Fiscalía lo detuvo acusándole de rebelión.