MADRID, 5 Nov. (EDIZIONES) -
Yemen era ya antes del conflicto que estalló en marzo de 2015 uno de los países más pobres del mundo y más necesitados de asistencia. La guerra que enfrenta al Gobierno yemení, apoyado por una coalición liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, a los que respalda Irán, no ha hecho sino exacerbar esta situación.
Esta misma semana, el subsecretario general para Asuntos Humanitarios de la ONU, Stephen O'Brien, alertó ante el Consejo de Seguridad de la "catástrofe humanitaria" que se está produciendo en Yemen y ofreció un sombrío panorama de la situación en este país de la península Arábiga.
A continuación recopilamos los diez datos más relevantes sobre la crisis humanitaria en Yemen:
1. Unas 10.000 personas han muerto y al menos 3 millones se han visto obligadas a abandonar sus viviendas y desplazarse a otras zonas del país. Según datos de la ONU, alrededor de 7 millones de personas viven en un continuo estado de ansiedad debido a la inestabilidad y la continúa incertidumbre provocada por los enfrentamientos entre las diferentes facciones.
2. El 50 por ciento de la población se encuentra en una situación de pobreza. Durante los últimos 19 meses, la población yemení, que ya presentaba una calidad de vida muy deteriorada, ha visto vulnerados de manera sistemática sus derechos y libertades. La mayoría se enfrenta ahora al miedo, la desesperación y la resignación.
3. Al menos el 80 por ciento de la población, 21,2 millones de personas, requieren asistencia humanitaria para afrontar la escasez de alimentos, productos sanitarios, agua potable, suministro eléctrico y medicamentos. O'Brien ha instado a las partes enfrentadas a permitir el acceso de las organizaciones humanitarias a las zonas más afectadas del país y ha manifestado que las facciones deben rendir cuentas por haber incurrido en continuas violaciones de los Derechos Humanos.
4. Miles de niños menores de cinco años han muerto desde marzo de 2015 por enfermedades prevenibles. Según datos de la ONU, la escasez de medicamentos y la falta de medidas para prevenir la neumonía y la diarrea están provocando la muerte de miles de menores.
5. Menos de la mitad de las infraestructuras sanitarias permanecen operativas. La comunidad internacional teme que las instituciones públicas dejen de funcionar definitivamente en Yemen, donde los médicos y enfermeros ven obstaculizadas sus labores debido a los continuos cortes de electricidad y a la falta de agua potable y saneamiento.
6. El 25 por ciento de la población depende directamente del Gobierno para poder subsistir. Según ha indicado O'Brien, la falta de liquidez ha provocado que los cheques no lleguen a toda la población. La retirada de efectivo de los bancos y cajeros automáticos también se ha visto dificultada.
7. Al menos 14 millones de personas sufren inseguridad alimentaria y unos 7 millones de yemeníes padecen malnutrición severa, de los cuales 370.000 son niños. Yemen se encuentra a tan sólo un paso de caer en la hambruna, según han alertado varias ONG, que han señalado que muchos de los afectados por la falta de alimentos no consiguen llegar a los hospitales para ser tratados de forma adecuada.
8. Existen 61 casos de cólera en Yemen. Se estima que hay más de 1.700 posibles casos en diez gobernaciones. La ONU ha establecido 21 centros de tratamiento del cólera en todo el país, y el Ministerio de Sanidad ha confirmado la muerte de cuatro pacientes afectados por la enfermedad.
9. Los yemeníes se encuentran sometidos a continuos ataques. Desde que se rompió el alto el fuego en agosto, las partes implicadas han llevado a cabo ofensivas contra infraestructuras públicas e instituciones civiles en numerosas localidades. En octubre, 140 personas murieron y 550 resultaron heridas en un bombardeo llevado a cabo por la coalición liderada por Arabia Saudí contra un funeral en Saná, la capital del país.
10. Los trabajadores de las organizaciones de ayuda humanitaria ven impedido el desempeño de sus labores de asistencia. Varias organizaciones han denunciado que tanto los rebeldes huthis como las fuerzas progubernamentales han intimidado, acosado y amenazado de forma sistemática a miembros de las ONG que se han desplazado hasta Yemen para distribuir la ayuda humanitaria.