ANKARA 15 Mar. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, ha alertado de que su país podría llegar a cancelar el acuerdo que mantiene con la Unión Europea para la readmisión de inmigrantes, al tiempo que ha asegurado que está revisando el pacto sobre refugiados alcanzado con el bloque comunitario.
Las declaraciones del jefe de la diplomacia turca en una entrevista concedida a una cadena de televisión llegan en un momento en el que las relaciones de Turquía con la Unión Europea no pasan por su mejor momento, después de que varios países comunitarios impidieran que líderes políticos turcos den mítines en su territorio sobre la reforma constitucional que el Gobierno de Ankara someterá a referéndum en abril.
El Ejecutivo de Turquía acordó en 2013 readmitir a los inmigrantes que entraran de forma ilegal en la Unión Europea a cambio de la promesa de que el bloque comunitario retirara la exigencia de visado para los ciudadanos turcos. En 2016, acordó además impedir la salida de inmigrantes desde sus costas con destino a Grecia a cambio de un paque de ayuda financiera para asumir la gestión de los inmigrantes retornados a su territorio.
"Podríamos cancelar el acuerdo de readmisión de inmigrantes. La Unión Europea ha estado malgastando nuestro tiempo con el tema de la exención de visado. No estamos aplicando el acuerdo de readmisión en este momento y estamos evaluando el acuerdo de refugiados", ha dicho Cavusoglu, en su entrevista con la cadena de televisión Kanbal 24.
El mensaje de Cavusoglu llega tras la polémica de este fin de semana, cuando el Gobierno holandés prohibió la celebración de un mitin en Róterdam por el temor a que las tensiones en Turquía por el referéndum pudieran trasladarse a la comunidad de turcos asentados en Países Bajos.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, censuró la actuación del Gobierno holandés y aseguró que se había comportado como los "nazis". Además, ha acusado a Alemania de tener actuaciones "fascistas" al prohibir mítines sobre el referéndum constitucional turco en su territorio.
Erdogan, que sufrió en 2015 un intento de golpe de Estado fallido, ha defendido la reforma constitucional que servirá para aumentar sus competencias como jefe del Estado e implicará que el país pasará a tener un régimen presidencialista, abandonando el sistema parlamentario actual.