HWANGE, Zimbabwe, 15 Oct. (Reuters/EP) -
El cazador de Zimbabue acusado de facilitar la muerte del león Cecil ha declarado este martes que su familia y negocio han sido destruidos a raíz de la protesta social que ha seguido a la muerte del animal, y ha pedido que se le retiren los cargos.
Theo Bronkhorst incurrió en un delito de caza furtiva cuando ayudó al dentista americano Walter Palmer a cazar a Cecil, un caso que ha puesto en el punto de mira internacional el negocio en África.
Por su parte, el Gobierno de Zimbabue afirmó el pasado lunes que no se presentarían cargos contra Palmer, dado que había obtenido la autorización legal que permitía la caza del animal.
La agencia de parques nacionales afirmó en julio que Bronkhorst no podía ejercer como cazador profesional después de que su licencia hubiera sido cancelada. "Esto nos ha destruido a nosotros, a mi familia, a nuestro negocio", ha dicho Bronkhorst a los periodistas en un intento por contener las lágrimas a las afueras del tribunal de Hwange, al oeste de Zimbabue.
Preguntado sobre si creía que era inocente, Bronkhorst ha contestado: "Absolutamente. Creo que nuestros permisos estaban en orden... Y todavía pienso que podemos justificarle". El abogado del acusado, Givemore Muvhiringi, ha declarado a Reuters que no tiene sentido no culpar a Palmer y continuar persiguiendo a Bronkhorst. Y ha pedido que los cargos de su cliente sean retirados.
Este jueves, los magistrados decidieron postponer el caso, por tercera vez, hasta el próximo día 20.
La agencia de parques ha afirmado que la Fiscalía planea presentar la cabeza del león Cecil en el tribunal como evidencia. La cabeza fue descubierta por la Policía en la ciudad de Bulawayo donde se sometió a un proceso de preservación antes de ser enviada a Estados Unidos.
Bronkhorst ha negado que en la cacería se usara algún tipo de cebo para atrer a Cecil, quien portaba un GPS para un proyecto de seguimiento realizado por científicos de la Universidad de Oxford antes de que fuera disparado.
"No tiene ningún sentido, el animal estaba sobre un esqueleto de elefante. No tuvimos ni que atraerlo, simplemente estaba allí", ha afirmado.
Bronkhorst ha señalado también que leones como Cecil son asesinados cada año en Zimbabue, en concreto se han contabilizado cinco en lo que va de año.