BERLÍN, 12 Oct. (Reuters/EP) -
La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, y sus socios bávaros, la Unión Social Cristiana (CSU), han pactado un plan para instalar "zonas de tránsito" en la frontera con el objetivo de filtrar a los inmigrantes y determinar quién tiene posibilidades de recibir asilo.
El responsable del Gobierno de Baviera, Horst Seehofer, ha confirmado este lunes este principio de acuerdo, que aún debe ser concretado esta semana por las dos formaciones.
El documento, elaborado por el Ministerio del Interior y al que ha tenido acceso Reuters, planea examinar las solicitudes de asilo en la frontera antes de permitir la entrada en el país. Las solicitudes que no sean admisibles o carezcan de base serán rechazadas, algo que previsiblemente afectaría a personas sin papeles o con documentación falsa o a aquellas procedentes de países considerados seguros.
Las autoridades de Baviera, punto de entrada para miles de refugiados cada día, alertaron el viernes de que estaban al límite de su capacidad y reclamaron actuaciones al Gobierno de Merkel. Alemania espera recibir este año a 800.000 refugiados, según unos datos oficiales que se disparan hasta los 1,5 millones en algunos medios.
CRÍTICAS DEL SPD
El plan de las "zonas de tránsito", sin embargo, no gusta al Partido Social Demócrata (SPD), que gobierna junto a la CDU. El responsable de justicia socialdemócrata, Heiko Mass, ha criticado que los conservadores quieran erigir "campos masivos en tierra de nadie".
"Detener a decenas de miles de refugiados en la frontera causará más problemas de los que resuelva", ha advertido, en una entrevista al periódico 'Sueddeutsche Zeitung'.
El jefe parlamentario del SPD, Thomas Opperman, también ha coincidido en que se trata de un proyecto "imposible de aplicar" y "equivocado en términos humanitarios".