MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de África Occidental han comenzado este domingo en Accra, la capital de Ghana, una cumbre para evaluar la evolución de las crisis golpistas en Malí, Burkina Faso y Guinea tras la falta de consenso exhibida en su anterior reunión del mes pasado.
Países como Níger, Gambia o Ghana apostaban por endurecer las sanciones contra Malí para expresar su disconformidad con la, a su juicio, excesiva duración del periodo de transición propuesto por los golpistas, 24 meses frente a los 16 que exige la CEDEAO.
Nigeria, por contra, se ha declarado en contra de nuevas restricciones dada la crisis económica y alimentaria exacerbada por la guerra de Ucrania, apunta Radio France Internationale (RFI).
Una de las pocas decisiones alcanzadas en la cumbre anterior fue el nombramiento del ex presidente nigerino Mahamadou Issoufou como mediador para la crisis en Burkina Faso, donde la CEDEAO también cree excesivo el plazo de transición de tres años propuesto por los golpistas, como los 36 meses planteados por la junta militar que gobierna Guinea.
En cuanto a Burkina, la CEDEAO sigue preocupada por el deterioro de la seguridad en el territorio y sigue rechazando los tres años exigidos por las nuevas autoridades antes de la organización de las elecciones, pero el diálogo se considera satisfactorio y podría suscitar más indulgencia de la organización africana.