MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 145.000 niños rohingya ha vuelto a la escuela en campos de refugiados en el sureste de Bangladesh, según ha señalado este jueves el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que ha resaltado que existe una red de unos 1.600 centros.
El organismo ha resaltado que el objetivo es llegar a 260.000 niños durante este año, ampliando esta red hasta llegar a los 2.500 centros de aprendizaje, dirigidos por 5.000 profesores y voluntarios rohingya.
"La magnitud de la crisis de refugiados rohingya requirió una respuesta rápida", ha dicho Edouard Beigbeder, representante de UNICEF en Bangladesh. "Pero sólo pudimos dar respuesta a las necesidades inmediatas, y no pudimos llegar a todos los niños", ha lamentado.
"Este año estamos ampliando nuestros servicios para llegar a más niños que nunca antes, mientras nos centramos en mejorar la calidad de la educación que recibe cada niño", ha agregado.
Así, UNICEF ha subrayado que la construcción de nuevos centros de aprendizaje es parte de una serie de iniciativas más amplia para aumentar el acceso a una educación de calidad por parte de los niños que viven en los campamentos.
"Llevo casi un mes viniendo a clase", ha relatado Minara, de once años, que tuvo que dejar la escuela al llegar a Bangladesh porque los centros de aprendizaje a los que acudía estaban embarrados y eran demasiados calurosos.
"Es muy bonita", ha asegurado desde un aula en el campo de Kutupalong, dirigida por CODEC, socio de UNICEF. "El suelo no está embarrado", ha agregado Minara.
Motalab, de doce años y que es ciego, es uno de los aproximadamente 600 niños con discapacidad a los que se ha identificado para ir a la escuela. "Desde que ha vuelto, su estado de ánimo ha mejorado, es más extrovertido y dice que le gusta la poesía", ha destacado el organismo.
UNICEF ha indicado además que la calidad de la educación está mejorando gracias a la ampliación de los módulos de aprendizaje y los planes de estudio, así como los planes de formación a profesores.
"Muchos niños han sufrido heridas a causa de disparos y violencia extrema, lo cual ha limitado su movilidad y su acceso a servicios. Vemos a muchos niños con diferentes capacidades de aprendizaje, discapacidades físicas, problemas de visión y trastornos del lenguaje", ha dicho Iffat Farhana, oficial de educación de UNICEF en Cox's Bazar.
"Cada uno de esos niños tiene derecho a la educación. Con más centros de aprendizaje y más profesores, UNICEF espera llegar a cada niño para ayudarles a aprender, a crecer y a alcanzar su potencial", ha destacado.
En este sentido, UNICEF ha explicado que cerca del 97 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 24 años no reciben formación en los campamentos de refugiados, lo que les deja en una situación de vulnerabilidad.
"A través de estas intervenciones, UNICEF está luchando por proporcionar educación a los niños a los que es más difícil llegar, muchos de ellos con graves vulnerabilidades", ha puntualizado Beigbeder. "Nuestro objetivo es garantizar que pueden recibir el conocimiento y las habilidades que necesitan para dirigir su propio futuro", ha zanjado.