MADRID 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos 200 familias afganas se han visto desplazadas por los disparos y ataques con cohetes de las tropas paquistaníes en la frontera, después de que Pakistán denunciara que milicianos implicados en los recientes ataques en el país han buscado refugio en Afganistán, según ha alertado el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés).
La directora de NRC en Afganistán, Kate O'Rourke, ha asegurado que los civiles se han visto atrapados por los disparos en la frontera. "Ya sean indiscriminados o dirigidos de manera específica, estos ataques obligan a los civiles a desplazarse de manera forzosa, violando el derecho humanitario internacional, y deben parar", ha señalado O'Rourke.
Las autoridades afganas han informado de que varias fuerzas especiales han sido desplegadas en la frontera para contrarrestar cualquier asalto paquistaní. "Si sus ataques continúan, vamos a responder", ha asegurado el portavoz de la provincia fronteriza afgana de Nangarhar, Atahulá Khogyani.
El embajador paquistaní en Afganistán ha ofrecido este lunes al Gobierno una lista de insurgentes que podrían estar en el país. El jefe del Ejército de Pakistán, el general Qamar Javed Bajwa, ha asegurado que los dos países trabajarán para prevenir los movimientos de milicianos en la frontera, citado por Reuters.
La tensión entre ambos vecinos ha ido en aumento tras el atentado suicida contra el templo sufí del poeta Lal Shahbaz Qalandar, en el sur de Pakistán, que se saldó con 90 muertos y más de 350 personas fueron heridas.
El atentado, uno de los más sangrientos de la historia reciente de Pakistán, fue perpetrado por un terrorista suicida del grupo yihadista Estado Islámico que entró en el interior del mausoleo con su rostro cubierto por un burka.
Este viernes, las autoridades afganas informaron de que las fuerzas gubernamentales, apoyadas por tropas internacionales, han matado a un total de 24 combatientes de Estado Islámico en operaciones recientes. Por su parte, el grupo terrorista mató a al menos 18 soldados afganos en la frontera de la provincia de Nangarhar.