GINEBRA, 15 Ene. (Reuters/EP) -
Más de 2.000 mozambiqueños se han refugiado en las últimas tres semanas en la vecina Malaui para escapar de los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes en la provincia minera de Tete, según ha señalado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Los refugiados han acusado a los soldados de quemar sus casas y atacar pueblos que presuntamente acogen a miembros de los partidos de la oposición, ha lamentado la portavoz de ACNUR, Karin de Grujil durante una rueda de prensa en Ginebra. En una ocasión, una mujer anciana murió durante uno de estos ataques al quedar atrapada en el interior de su vivienda.
"Algunos padres fueron separados de sus hijos durante la huida y ahora no son capaces de encontrarlos", ha añadido De Grujil. De los 1.297 refugiados, dos tercios son mujeres y niños, aunque todavía queda por registrar a 900 mozambiqueños.
El líder opositor local Resistencia Nacional de Mozambique (Renamo) surgió en 1975 como un grupo rebelde anticomunista, creado y respaldado por los servicios secretos de Rodesia (el actual Zimbabue) y posteriormente por la Sudáfrica del apartheid para combatir a las fuerzas comunistas del Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo).
Ambos grupos se enfrentaron en una guerra civil desde 1976 hasta 1992, en la que cerca de un millón de personas murieron. Desde entonces el Frelimo ha dominado la política de Mozambique, aunque en el año 2012 el Renamo, que nunca fue desarmado completamente, inició una campaña de guerrillas de baja intensidad con vistas a obtener concesiones políticas antes de las elecciones de 2014.
Desde aquel momento, se han producido varios repuntes de violencia en antiguas regiones controladas por el Renamo, especialmente en el centro de Mozambique y la provincia de Tete, el principal centro de extracción de carbón del país.