MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 30.000 personas huyeron durante el fin de semana de la localidad nigeriana de Rann, ubicada en el estado de Borno (noreste), hacia Camerún a causa de la violencia en la zona, según ha informado este martes el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El portavoz del organismo Babar Baloch ha anunciado durante la jornada el lanzamiento del Plan de Respuesta Regional para los Refugiados de Nigeria 2019 y ha pedido 135 millones de dólares (unos 118 millones de euros) para ayudar a miles de desplazados por el incremento de los ataques de Boko Haram y Estado Islámico en la cuenca del lago Chad.
Baloch ha destacado que más de 250.000 personas se han visto desplazados del noreste de Nigeria, mientras que el reciente repunte de la violencia ha llevado a 80.000 a buscar protección en campamentos de desplazados o ciudades de Borno.
"Los refugiados nigerianos continúan llegando a comunidades muy remotas y empobrecidas en los países vecinos. Aproximadamente 30.000 personas han huido de la ciudad de Rann durante el fin de semana para buscar protección en la frontera con Camerún", ha resaltado.
Así, ha subrayado que "las hostilidades han tensado las operaciones humanitarias allí y han obligado a los trabajadores humanitarios a retirarse de algunos lugares". "La destrucción de los medios de vida y la infraestructura está muy generalizada", ha agregado.
En este sentido, ha apuntado además que el recrudecimiento del conflicto "ha frustrado la intención de las personas de regresar a sus hogares". "Algunos refugiados que intentaron regresar a sus hogares y comunidades se han desplazado varias veces dentro de Nigeria o se han convertido en refugiados por segunda vez en Camerún, Chad y Níger", ha dicho.
Por ello, Baloch ha explicado que la petición de fondos busca "ampliar la respuesta humanitaria hacia un enfoque a más largo plazo: apoyar a las personas obligadas a huir y a las comunidades que las albergan".
"Las comunidades de acogida de refugiados ya viven por debajo de la línea de la pobreza y necesitan ayuda con su capacidad para ayudar a los desplazados", ha destacado, antes de recordar que "un total de unos 2,5 millones de personas están desplazadas en la región del lago Chad, incluidas más de 1,8 millones dentro de Nigeria".
La ONU y sus socios también están buscando 848 millones de dólares para continuar proporcionando alimentos, agua, albergue y protección a las personas más vulnerables en Nigeria, como parte de la Estrategia de Respuesta Humanitaria 2019-2021 para el país, lanzada de forma simultánea durante la jornada desde la capital nigeriana, Abuya.
El presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, llegó al poder en 2015 con la promesa de derrocar a Boko Haram, que en 2009 lanzó una insurgencia con vistas a establecer un estado islámico en el noreste de Nigeria.
El grupo está comandando por Abubakar Shekau, quien juró lealtad a Estado Islámico en 2015 pero que posteriormente fue apartado del grupo, lo que provocó la emergencia de Estado Islámico en África Occidental (ISWA, por sus siglas en inglés).