MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Casi 360.000 personas, la mitad niños, han tenido que abandonar sus hogares a causa de los enfrentamientos en la ciudad de Marawi entre las fuerzas filipinas y los rebeldes islamistas, que suman ya tres meses, según ha alertado este jueves Acción Contra el Hambre (ACH) en un comunicado.
La ONG ha indicado que hay 75 centros de evacuación temporales que acogen a unas 23.000 personas. "Desde Acción contra el Hambre estamos distribuyendo alimentos, agua potable, instalando váteres y duchas para la higiene en estos centros", ha dicho Javad Amoozegar, director de ACH en Filipinas.
Sin embargo, la mayoría de los desplazados internos --más del 80 por ciento-- se refugian en casas de familiares y amigos en localidades cercanas a Marawi, "cuya situación es preocupante" porque la ayuda del Gobierno y de otros actores humanitarios se dirige a los centros de evacuación temporales.
"Desde Acción contra el Hambre hemos manifestado en varias ocasiones nuestra preocupación sobre la necesidad de proporcionar asistencia a los evacuados en hogares durante las reuniones de coordinación con el Gobierno y otras organizaciones internacionales", ha indicado Amoozegar.
La organización humanitaria ha explicado que los combates también han cortado las vías de suministro a los municipios vecinos de Marawi, lo que impide su correcto abastecimiento. Por eso, ACH interviene para dar agua y comida y proporcionar saneamiento y medios de vida a 68.770 desplazados internos.
"A través de los proyectos de dinero por trabajo, apoyamos a los desplazados, que reciben un salario por realizar actividades comunitarias", ha precisado Amoozegar. "De este modo, contribuimos a rehabilitar los medios de vida de agricultores y pescadores", ha añadido.
Además, ha avanzado que "cuando terminen las hostilidades es probable que las condiciones en algunas zonas de Marawi sean poco propicias para el regreso seguro de los desplazados internos" porque el conflicto ha acabado con las casas, las infraestructuras y los medios de vida de sus habitantes.
En este contexto, ACH está facilitando "mecanismos de recuperación temprana" y "apoyando a los servicios de salud y nutrición, para cuando la población pueda regresar a sus casas".
Marawi, que tenía más de 200.000 habitantes, fue asediada por el Grupo Maute en un aparente intento por esconder al líder de Abú Sayyaf, Isnilon Hapilon, que fue designado por Estado Islámico 'emir' de la organización terrorista en Filipinas.
El conflicto en Marawi se ha saldado con unos 800 muertos --133 soldados y policías, 45 civiles y 167 milicianos--, según datos oficiales del Gobierno, que confía en poner fin al sitio sobre esta ciudad de Mindanao en las próximas semanas.