MADRID 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El cesado gobernador del Banco Central de Libia, Sadiq al Kabir, ha afirmado este viernes que ha huido del país africano junto a otros integrantes del organismo para "proteger sus vidas" ante supuestas amenazas por parte de grupos armados, en medio de la nueva crisis a causa de las disputas entre las administraciones rivales libias.
Al Kabir ha señalado en declaraciones concedidas al diario 'Financial Times' que "las milicias están amenazando y aterrorizando al personal del banco, en ocasiones secuestrando a sus hijos y familiares para forzarlos a ir a trabajar", al tiempo que ha vuelto a denunciar la ilegalidad de su cese por parte de las autoridades reconocidas internacionalmente, con sede en Trípoli.
Así, ha alertado de que "hay muchos peligros" para el país por esta nueva disputa, en la que él cuenta con el apoyo de las autoridades asentadas en el este del país, y ha reconocido que la suspensión de exportaciones de petróleo por parte de las mismas en protesta por la decisión de Trípoli "tendrá un impacto negativo sobre la economía".
"Hay tensiones entre las fuerzas en el terreno en Trípoli que apoyan o se oponen a la medida (sobre su cese). Temo que esto pueda derivar en combates", ha explicado, al tiempo que ha recordado que el Banco Central cuenta con "bienes valiosos" cuyo paradero y uso queda ahora en el aire.
El Banco Central de Libia anunció durante la jornada del jueves el restablecimiento de todos los servicios, institución que ha estado en medio de una nueva crisis en el país por el nombramiento de un nuevo gobernador, Abdelfatá Abdelgafar, tras la suspensión de su predecesor después del secuestro y posterior liberación del jefe de sistemas informáticos del banco.
Poco antes, el jefe del Mando África de Estados Unidos (AFRICOM), Michael Langley, que a principios de esta semana se reunió con el general Jalifa Haftar, alineado con las autoridades asentadas en el este del país, había mantenido varias reuniones en Trípoli con altos cargos del Gobierno de unidad, incluido el primer ministro, Abdulhamid Dbeibé.
El país lleva años sacudido por una disputa que enfrenta a Dbeibé con las autoridades del este --que tienen en el presidente de la Cámara de Representantes, Aguila Salé, y a Haftar a sus hombres fuertes-- tras el aplazamiento en 2021 de las elecciones presidenciales, con numerosos grupos armados entre medias que buscan consolidar su poder en diferentes partes del país, incluida la capital.