NUEVA YORK 20 Ene. (Reuters/EP) -
El líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, se ha declarado no culpable de los cargos que se le imputan por narcotráfico y otros delitos relacionados, en su primera comparecencia ante un juez estadounidense.
'El Chapo' se ha presentado este viernes ante un juez federal de Brooklyn para responder por un total de 17 cargos, entre ellos el de liderar una organización criminal, que lleva aparejada la cadena perpetua, según ha informado Robert Capers, fiscal del Distrito Este de Nueva York.
El 'narco' mexicano ha llegado de madrugada al aeropuerto MacArthur de Long Island, en nueva Nueva York, por seis cargos que se reparten tribunales federales de varias ciudades de Estados Unidos, de acuerdo con el Departamento de Justicia.
Sin embargo, el pliego de imputación se ha ampliado en las últimas horas porque las autoridades estadounidenses han pedido a las mexicanas que les permitan juzgarlo por "delitos adicionales", y el Gobierno de Enrique Peña Nieto ha accedido, ha informado la Cancillería.
"Como parte de dicha solicitud, el Gobierno de los Estados Unidos de América otorgó garantías suficientes respecto de que no impondrá la pena de muerte, o de que en caso de ser impuesta, ésta no será ejecutada al extraditado", ha detallado.
La Fiscalía estadounidense ha definido al capo mexicano como "el narcotraficante más importante del mundo". "'El Chapo' y el Cártel de Sinaloa tenían un verdadero ejército preparado para la guerra", ha subrayado el Ministerio Público.
EL RETORNO DEL 'CHAPO'
'El Chapo' fue capturado el 8 de enero de 2016 tras fugarse el 12 de julio de 2015 de una cárcel de máxima seguridad --el Altiplano-- en la que fue recluido tras su primera detención, el 22 de febrero de 2014, después de pasar 13 años prófugo.
Las fuerzas mexicanas lograron localizarle gracias a sus contactos con la actriz mexicana Kate del Castillo y el actor estadounidense Sean Penn, que incluso le entrevistó para la revista 'Rolling Stone', para rodar una película de su vida.
'El Chapo' ha denunciado torturas psicológicas en los meses que ha pasado encarcelado en México, indicando que los guardias de prisiones le sometían a privación del sueño, y por ello se mostró dispuesto a someterse a la Justicia estadounidense.
Era el criminal más buscado del mundo --cargo al que 'ascendió' tras la muerte de Usama bin Laden-- y Chicago le consideraba el "enemigo público número uno", como a Al Capone. Estados Unidos ofrecía hasta cinco millones de dólares por su captura.