CARACAS 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha creado un correo electrónico y un número de teléfono para que sus militantes denuncien a los "infiltrados", después de que varios históricos 'chavistas' hayan criticado públicamente al Gobierno de Nicolás Maduro.
"El militante que esté fomentando la desunión debe ser denunciado a través de: denunciainfiltradospsuv@gmail.com y vía sms al 0416-9425792", ha escrito el vicepresidente de organización y asuntos electorales del PSUV, Francisco Ameliach, en Twitter.
"El enemigo que más nos hace daño es el enemigo interno. Es aquel que dice que es 'chavista' y no es 'chavista'", afirmó Ameliach el pasado miércoles durante su programa de radio semanal 'Hablando de Poder'.
Se trata de la primera vez que el llamado 'partido rojo' anima públicamente a sus miembros a denunciar a sus propios compañeros para evitar disidencias internas que podrían dinamitar la hasta ahora sólida estructura sobre la que se asentaba el Gobierno.
La crisis interna en el PSUV se hizo patente el pasado mes de junio cuando el ex ministro de Planificación Jorge Giordani, uno de los artífices del modelo económico de control estatal de Venezuela, publicó una carta crítica con Maduro.
"Resulta doloroso y alarmante ver una Presidencia que no transmite liderazgo y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos que formulaba Chávez y en el otorgamiento de recursos masivos a quienes lo solicitan", dijo.
Animado por la valentía de su colega, Héctor Navarro, otro histórico del 'chavismo', instó a Maduro a "reflexionar" y a "actuar de acuerdo a la responsabilidad de estadista que tiene", reivindicando, en un gesto "de enorme nobleza", a Giordani.
"¿El traidor es Giordani porque, por ejemplo, denunció la asignación de dólares a empresas de maletín o son los que asignaron los dólares necesarios para satisfacer las necesidades del pueblo? Creo que estamos desviando la atención de lo verdaderamente importante", sostuvo.
En respuesta, Maduro instó a los miembros del PSUV a decidir "de qué lado están", anunciando lo que calificó como "un tiempo de definiciones". "Quien considere que no soy lo suficientemente bueno, puede hacerse a un lado", sentenció.
Aunque en los últimos meses Maduro ha llevado a cabo una profunda remodelación de su Gobierno, lo cierto es que sigue siendo blanco de las críticas, sobre todo, por la mala gestión económica que ha llevado a la peor crisis de abastecimiento de la historia de Venezuela.
En contra de lo que era habitual en tiempos de Chávez, Maduro ha batido récord al convertirse en el presidente venezolano con peores índices de popularidad de los últimos años. Solo el 30 por ciento aprueba su gestión, según informó Datanálisis en septiembre, desde el 55 por ciento de 2013, cuando llegó al cargo.