SANTIAGO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, ha expresado este jueves su "alta preocupación" por el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela que arrebata sus poderes a la Asamblea Nacional y ha propuesto debatir el asunto en la Organización de Estados Americanos (OEA) para decidir "cómo proceder".
"Quisiera expresar la alta preocupación del Gobierno de Chile por el agravamiento de la situación venezolana", ha dicho el jefe de la diplomacia chilena en declaraciones a la prensa local.
Muñoz ha abogado por "un entendimiento en Venezuela, que los propios venezolanos resuelvan sus asuntos", pero ha considerado que "claramente" este fallo "va en la dirección opuesta".
Por ello, el ministro ha anticipado que Chile consultará con los "países amigos" de la OEA "cómo proceder de ahora en adelante" con el caso de Venezuela.
"GOLPE DE ESTADO"
El TSJ ha asumido las competencias de la Asamblea Nacional por considerar que sigue en "desacato" y lo ha hecho a través de un fallo en el que autoriza al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a constituir empresas mixtas sin control parlamentario.
El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, ha calificado esta sentencia de "basura" y ha anunciado que el Parlamento la desoirá porque "los diputados están obligados a desconocer cualquier sentencia que viole la Constitución y las leyes". "Es nula", ha sostenido.
El líder opositor ha denunciado que se trata de "un golpe de Estado" porque el objetivo del fallo es que Maduro pueda "concentrar todo el poder en sus manos" para "hacer las leyes que le dé la gana, endeudar al país como le dé la gana y perseguir a los venezolanos como le dé la gana".
En respuesta, ha llamado a los venezolanos a "ponerse de pie" en las calles y ha pedido a la Fuerza Armada que tome partido. "No puede seguir silente, no puede seguir callada frente a la ruptura de la Constitución", ha esgrimido y ha instado a los militares a "ser parte de la solución".
La oposición venezolana ha reclamado a la OEA que, en este contexto, intervenga mediante la activación de la Carta Democrática, algo que el Consejo Permanente de la OEA debatió el pasado martes sin poder llegar a un acuerdo.