MÉXICO 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Sindicalistas y activistas mexicanos recordaron este viernes "la falta de sensibilidad y el desprecio por la vida" que mostró el Gobierno de su país con los 65 mineros que murieron sepultados en febrero de 2006 en la mina de Pasta de Conchos (Estado de Coahuila, en el norte) en comparación con la respuesta del Ejecutivo chileno en el caso de los 33 mineros de Atacama.
En declaraciones al diario 'La Jornada', el sacerdote jesuita Carlos Rodríguez, quien oficia la misa mensual en recuerdo de los 65 mineros que perecieron el 19 de febrero de 2006, denunció que, a diferencia de lo sucedido en Chile, en México lo que prevaleció fue el interés económico, la "falta de sensibilidad y compasión y el desprecio por la vida", y aseguró que las autoridades tuvieron "prisa por declarar muertos a todos los mineros".
Por su parte, el líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, destacó la "lección que dio Chile a México" con el rescate de los 33 mineros y aseguró que la explosión en la mina Pasta de Conchos fue "un homicidio industrial" que permanece "impune".
Según el sindicalista, la empresa eludió la demanda de los familiares para que se rescatara a los obreros o se recupararan sus cadáveres, "con la complicidad" de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Desde entonces, denunció, no ha habido ninguna acción penal contra la empresa propietaria de la mina ni contra el dueño del consorcio Grupo México, Germán Larrea, cuyo caso está "congelado" en los tribunales federales.