Pekín pide a Manila evitar "provocaciones" en el mar de China Meridional
MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de China han acusado este martes a la Guardia Costera de Filipinas de "embestir deliberadamente" a sus buques en la aguas en disputa del mar de China Meridional después de que dos embarcaciones de ambos países hayan colisionado durante una serie de maniobras cerca del atolón Ayungin, también conocido como Second Thomas.
El portavoz de la Guardia Costera china, Gan Yu, ha indicado que Filipinas "ha violado los compromisos y ha enviado deliberadamente dos barcos de su Guardia Costera y otros dos buques con suministros" a la zona, según un comunicado.
Así, ha señalado que el buque en cuestión "ignoró las repetidas alertas de China y las regulaciones internacionales para la prevención de colisiones, por lo que embistió el buque de los guardacostas chinos de forma deliberada", si bien Manila ha culpado a la parte china de llevar a cabo acciones "temerarias e ilegales" en las inmediaciones.
"Filipinas es deshonesta en su diálogo, provoca problemas de forma deliberada e incita de forma maliciosa a estos actos, además de seguir socavando la paz y la estabilidad en el mar de China Meridional", ha aseverado antes de manifestar que la Guardia Costera del gigante asiático "siempre está dispuesta a responder resolutivamente a cualquier provocación (...) para garantizar la soberanía marítima y territorial" del país.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores ha presentado una nota de protesta y ha recalcado que su postura respecto al banco de arena es "consistente y clara". "China pide nuevamente a Filipinas que detenga sus acciones y provocaciones (...) para evitar que la situación marítima se complique", ha aseverado.
Previamente, las autoridades filipinas han alertado de que al menos cuatro personas han resultado heridas a causa de la colisión, que se ha producido cuando los buques 'BRP Cabra' y 'BRP Sindangan' se disponían a entregar suministros a las tropas estacionadas en un buque encallado hace 24 años en las aguas en disputa.
El atolón se encuentra actualmente bajo control de Filipinas, pero China ha reivindicado su soberanía, además de Taiwán y Vietnam. No obstante, se encuentra dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas y a unos 190 kilómetros de la isla de Palawan.