PEKÍN 5 Mar. (Reuters/EP) -
China construirá una segunda línea de ferrocarril que conecte la remota región del Tíbet --y tan conflictiva para el gigante asiático-- con otras partes del país. El Gobierno ha anunciado este sábado que esta nueva línea enlazará la capital tibetana, Lhasa, con la ciudad de Chengdu, en el suroeste del país.
El Tíbet es una región extremadamente sensible, no sólo por la continua oposición por parte de los tibetanos hacia el control del régimen chino, sino también por su ubicación estratégica, cercana a las vecinas India, Nepal y Birmania.
En 2006, China inauguró una línea ferrocarril desde Lhasa, que pasa por las espectaculares montañas del Tíbet, alcanzando alturas de hasta 5.000 metros por encima del nivel del mar. Los críticos de esta operación, entre los que se encuentran tanto tibetanos en el exilio como grupos en defensa de los Derechos Humanos, denuncian que se ha estimulado un flujo de migrantes a largo plazo que amenaza la integridad cultural de los tibetanos, que se sustenta en las creencias budistas y un tradicional estilo de vida basado en el pastoreo.
La nueva línea de tren se ha anunciado en el borrador del nuevo plan de desarrollo quinquenal de China durante la apertura de la reunión anual del Parlamento, y difundido por la agencia estatal de noticias china 'Xinhua', aunque no dio más detalles al respecto.
Con la nueva línea, ir desde Lhasa hasta la ciudad de Chengdu supondrá un trayecto de unas 15 horas.
"Esperamos que la línea de ferrocarril se complete lo antes posible. Dará un nuevo impulso a nuestro desarrollo, especialmente al turismo", ha asegurado Wangdui, alcalde de la ciudad tibetana de Nyingchi, por donde pasará el tren.