MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha tumbado este jueves una propuesta para debatir sobre los presuntos abusos perpetrados contra la minoría uigur en la región china de Xinjiang, gracias al voto en contra del gigante asiático y de gran parte de sus socios internacionales.
La votación se ha saldado con 19 votos en contra, 17 a favor y once abstenciones, en un golpe a una iniciativa impulsada por Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y Reino Unido y que representa una negativa prácticamente inédita en la historia del Consejo de Derechos Humanos.
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos denunció a finales de agosto "graves" abusos en la región de Xinjiang y alertó de la posible comisión de crímenes contra la humanidad. El Gobierno chino, sin embargo, sostiene que no discrimina a poblaciones como los uigures, de mayoría musulmana.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard, ha señalado que "la votación de hoy protege a los responsables de violaciones de Derechos Humanos en lugar de a las víctimas", al tiempo que pone al Consejo en una "posición ridícula" por "ignorar" las conclusiones del reciente informe.
"Los intereses políticos y económicos no deberían triunfar frente a las dudas graves sobre Derechos Humanos y ningún país debería librarse del escrutinio del Consejo", ha lamentado en un comunicado Callamard, que aún confía en proseguir "la lucha por la justicia" de las víctimas en otras vías.
También la directora para China de Human Rights Watch (HRW), Sophie Richardson, ha criticado lo que considera una "abdicación de responsabilidad" y una "traición" a las víctimas por parte del Consejo de Derechos Humanos, dando por hecho que Pekín ha logrado mediante presiones que otros países "permanezcan en silencio".
Richardson ha instado al nuevo Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, a exponer ante el órgano el informe crítico con China que elaboró el equipo de su predecesora, Michelle Bachelet, y a la comunidad internacional en general a trabajar para que el gigante asiático "rinda cuentas por sus crímenes internacionales".