Archivo - El ministro de Exteriores de China, Wang Yi (archivo) - Johannes Neudecker/dpa - Archivo
Pekín critica "los ataques indiscriminados contra civiles" y pide "una postura más clara" a la comunidad internacional
MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de China ha condenado "firmemente" los últimos ataques ejecutados por Israel contra Líbano, incluidos los bombardeos lanzados el lunes, que dejaron cerca de 500 muertos y más de 1.600 heridos, y ha subrayado que "la fuerza no representa la verdad" y que "la violencia no solucionará los problemas en Oriente Próximo.
El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha trasladado a su homólogo libanés, Abdalá bu Habib, durante una reunión en Nueva York que ambos países "mantienen una larga tradición de amistad" y le ha comunicado el apoyo de Pekín a su "soberanía, seguridad y dignidad nacional", según un comunicado publicado por el ministerio chino.
"Estamos prestando mucha atención al desarrollo de la situación en la región, especialmente a la reciente explosión de dispositivos de comunicaciones en Líbano y nos oponemos firmemente a los ataques indiscriminados contra civiles", ha dicho, antes de condenar los últimos bombardeos israelíes y "la violación de las normas básicas de las relaciones internacionales".
Así, ha insistido en que el uso de la violencia "generará grandes desastres humanitarios" y ha reclamado "una postura más clara" a la comunidad internacional ante la crisis en oriente Próximo. "Los países de la región deben unirse y tener una voz más firme", ha explicado Wang, quien ha argumentado que "la situación es una manifestación de la propagación del conflicto en Gaza".
Por ello, ha reiterado el apoyo de Pekín a "un alto el fuego, la total retirada de tropas (israelíes del enclave) y la aplicación de la solución de dos Estados", incluida la creación de un Estado palestino en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital, una vía apoyada por la comunidad internacional y respaldada por Naciones Unidas.
"Sólo de esta forma se puede tomar un camino hacia la reducción del conflicto", ha señalado Wang, quien ha mostrado la voluntad de China de "seguir haciendo esfuerzos en este sentido junto a los países árabes y la comunidad internacional". "No importa cuánto cambie la situación, China siempre estará del lado de la justicia y de los hermanos árabes, incluido Líbano", ha zanjado.
Durante los últimos días se ha registrado un repunte de las tensiones, especialmente tras la oleada de explosiones coordinadas la semana pasada en dispositivos de comunicación usados supuestamente por Hezbolá, que dejó alrededor de 40 muertos y unos 3.000 heridos. Posteriormente, más de 50 personas murieron el viernes en el bombardeo ejecutado por Israel contra el sur de la capital de Líbano, Beirut, entre ellos Ibrahim Akil, un alto cargo del grupo libanés.
Las hostilidades en la región estallaron después de que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas lanzaran el 7 de octubre una serie de ataques contra Israel que dejaron casi 1.200 muertos y más de 250 rehenes. El Ejército israelí inició entonces una cruenta campaña militar contra Gaza que se salda por el momento con más de 41.400 muertos, a los que se suman más de 700 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este.
Los ataques del 7 de octubre, denominados 'Inundación de Al Aqsa' por Hamás y sus aliados, llevaron además a la apertura del frente en la frontera entre Israel y Líbano, con combates constantes desde hace más de once meses. Además, los hutíes y milicias proiraníes de Irak han lanzado misiles y drones contra Israel --que ha ejecutado bombardeos contra territorio de Líbano, Siria y Yemen-- en respuesta a su ofensiva contra Gaza.