MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La agencia espacial de China (CMSA, por sus siglas en inglés) ha confirmado este domingo la caída a tierra de los restos del cohete espacial 5B-Y3, la mayoría de los cuales se han desintegrado en la atmósfera antes de impactar, y negado las acusaciones de la NASA sobre la presunta falta de información sobre la trayectoria específica de descenso.
El cohete 'Larga Marcha' comenzó la reentrada a las 12.55 de esta mañana (hora local china) sobre las aguas al sureste de la ciudad filipina de Puerto Princesa en la isla de Palawan, según el comunicado de la CMSA recogido por el diario estatal chino 'Global Times'.
El administrador de la agencia espacial de Estados Unidos (NASA) Bill Nelson, empleó su cuenta de Twitter para acusar a China de no compartir "información específica de la trayectoria" de reentrada.
"Todas las naciones que realizan actividades espaciales deben compartir este tipo de información con anticipación para permitir predicciones fiables sobre el riesgo potencial de impacto de escombros, especialmente de vehículos pesados, como el 'Larga Marcha', que conllevan un riesgo significativo para la vida y la propiedad", ha añadido.
En respuesta, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, ha desmentido estas acusaciones y asegurado que China lleva días siguiendo de cerca el proceso de reentrada, antes de puntualizar que "China siempre ha buscado el uso pacífico del espacio de acuerdo con las leyes internacionales y la práctica consuetudinaria internacional".