Pekín pide no obstante a la corte que actúe "con objetividad y conforme a la ley" a lo largo del proceso
MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno chino ha aplaudido este viernes, como ejemplo de aplicación del Derecho Internacional sobre la crisis en Oriente Próximo, las órdenes de arresto por presuntos crímenes de guerra y contra la Humanidad emitidas por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra el primer ministro de Israel, Benjamin Neyanyahu, su antiguo ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el líder militar del movimiento islamista palestino Hamás, Mohamed Deif.
"China respaldará cualquier esfuerzo de la comunidad internacional que contribuya a defender la autoridad del Derecho Internacional sobre la cuestión palestina", ha hecho saber en rueda de prensa el portavoz de Exteriores de China, Lin Jian, tras la decisión judicial del jueves.
"China siempre ha estado de parte de la justicia y de la equidad, como también ha estado en el lado del Derecho Internacional", ha explicado este viernes el portavoz después conocer las órdenes de arresto del TPI, un organismo del que China no es Estado parte por no ser firmante del Estatuto de Roma que sirvió de embrión a la corte.
No obstante, el portavoz también ha pedido a los jueces del TPI que mantengan "una postura objetiva y justa", ejerzan su poder "de conformidad con la ley" e interpreten "el derecho Internacional general de manera integral y de buena fe de acuerdo con estándares uniformes".
CRISIS HUMANITARIA
El portavoz ha recordado que el conflicto humanitario en Gaza ha desembocado en una crisis humanitaria sin precedentes y que su país se opone a "toda actividad que viole el Derecho Internacional, incluido el Derecho Internacional Humanitario".
En su comparecencia, recogida por el diario estatal chino 'Global Times', el portavoz aprovecha para condenar igualmente "cualquier práctica que provoque daño alguno a la población civil, así como cualquier ataque contra instalaciones civiles".
Los jueces creen que Netanyahu y Gallant pueden ser "penalmente responsables" por utilizar el hambre como método de guerra, así como de asesinatos, otros actos inhumanos y persecución que entrarían dentro de la categoría de crimen contra la humanidad. Les recrimina, además, que bajo su mando puedan haberse cometido ataques indiscriminados contra la población civil.
Al líder de las Brigadas Ezzeldín al Qassam se le acusa de varios crímenes contra la humanidad --asesinato, exterminio, tortura, violación y otras formas de violencia sexual-- y de guerra --asesinato, tratos crueles y tortura, toma de rehenes, atrocidades contra la dignidad personal, violación y otras formas de violencia sexual---.